El alcalde de Logroño, Pablo Hermoso Mendoza, quitó ayer importancia a las concentraciones de personas que se ha producido en las madrugadas del fin de semana en el parque del Ebro, negó la celebración de botellones y achacó la presencia de alcohol a casos concretos. «Quiero hacer una defensa de la juventud riojana y logroñesa», reiteró el alcalde, que piensa que las imágenes  que han circulado profusamente son reflejo del «deseo de libertad y de estar en la calle con amigos».

«La juventud lo que hace es divertirse y, en la inmensa mayoría de los casos, de una forma muy correcta y sana», afirmó Hermoso de Mendoza, que concede que es un «hecho puntual» que se está produciendo en toda España porque, al estar el ocio nocturno cerrado, «la gente permanece en la calle». Entiende que el aumento de los contagios entre los jóvenes «no colapsa el sistema sanitario», e insistió en su comprensión hacia ellos porque quieren estar con sus amigos «sin haber podido hacerlo en un año». Afirmó que las referencias policiales aseguran que, «en la mayoría de los casos», los jóvenes están charlando y conversando, «aunque sí es cierto que se producen acciones incívicas, puntuales y minoritarias», que provocan suciedad en el parque del Ebro.

El alcalde, que realizó un llamamiento a los jóvenes para disfrutar de ocio diurno,  defendió la actuación policial, que considera «muy correcta», con acciones de información y apercibimiento, y «sancionando» cuando es necesario, pero que respeta el derecho fundamental a la libertad de reunión. «Nosotros, como Ayuntamiento, actuamos de forma eficiente, prudente y rápida cuando la situación sanitaria exigía medidas más drásticas, y ahora se actúa de manera equilibrada, prudente y ponderada, como debemos hacer», concluyó, Hermoso de Mendoza. 

Una solución «compleja». La concejala de Convivencia, Eva Tobías, explicó a El Día de La Rioja, que el tema del botellón «es muy complejo» y que la solución no pasa «exclusivamente» por la acción policial, porque hay una parte de educación y también de ocio. «Es un tema que nos preocupa y nos ocupa», aseguró. 

Tobías afirmó que el Ayuntamiento fue previsor modificando la ordenanza antes del final del estado de alarma, pero «la norma no hace que la realidad cambie de un día para otro» y detalló que el Consistorio trabaja también para ofrecer alternativas de ocio.

Por su parte, la delegada del Gobierno en la Rioja, María Marrodán  manifestó que se realiza un trabajo «de refuerzo y coordinación» entre cuerpos policiales. Además, recordó que, en el caso de Logroño, el Ayuntamiento «en tiempos de pandemia reguló los botellones». No obstante, afirmó que «igual no hay que abordarlo desde el punto de vista policial, sino que como cuestión educativa», pero «desde nuestra parte la coordinación existe».

La postura del PP. El portavoz municipal del PP en Logroño, Conrado Escobar, pidió ayer al Gobierno local, que «está desaparecido», que reacciones ante los reiterados y numerosos botellones que se han producido en la ciudad durante las últimas semanas.

Ello demuestra la «ineficacia» de la modificación de la ordenanza de Convivencia, que prohíbe los botellones en Logroño, añadió Escobar, quien ha pedido la comparecencia extraordinaria en comisión de la concejala de Convivencia, Eva Tobías, para que detalle las acciones previstas para solucionar esta situación. También reclamó al alcalde de Logroño, Pablo Hermoso de Mendoza, que solicite al Gobierno de La Rioja que acelere la vacunación entre los jóvenes logroñeses con edades comprendidas entre los 18 y los 29 años.