«Si adelantan el horario de cierre nos quedaremos al 50%»

Feli Agustín
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Francisco Martínez-Bergés, presidente de la Asociación Hostelería Riojana, estima que la pérdida de empleo en el sector puede llegar al 30%

Francisco Martínez-Bergés, presidente de la asociación de hosteleros, en una imagen de archivo - Foto: Clara Larrea

Con el importante número de empleos perdidos en 2020, la hostelería aguarda expectante las medidas que este miércoles adoptará el Consejo de Gobierno, cuya portavoz, y a su vez consejera de Salud, Sara Alba, ya anunció el lunes que se establecerán nuevas restricciones para frenar la expansión de una enfermedad que ha superado en La Rioja los 20.000 contagios.

Francisco Martínez-Bergés, presidente de  la Asociación Hostelería Riojana, estima que el clausura al público del interior de los locales o el adelanto de la hora de  cierre- en el País Vasco se ha fijado a las 8 de la tarde y no pueden abrir la puerta los ubicados en municipios donde la incidencia es superior a 500 por cada 100.000 habitantes- supondría un nuevo golpe, y muy duro, para un sector ya muy damnificado.

«Demostrando, como hemos hecho, que cumplimos todos los protocolos de seguridad, esperemos quedarnos como estamos», anhela el hostelero, que estima que si se cierra el interior «nos llevan al 90% al ERTE otra vez», habida cuenta de que la mayoría de los establecimientos no cuentan con terrazas que les permitan mantener plantillas.

Si adelantan el horario de cierre, avisa que la facturación se reduciría al 50%. «Los establecimientos de tamaño mediano-grande, que cuenten con empleados, mandarían a la mitad de la plantilla al ERTE, y no sé cuántos sumarían ya», reflexiona el presidente de los hosteleros. 

Hasta el 30%. Martínez-Bergés augura que hay muchos autónomos más que van a «caer» -de momento, las mutuas se hacen cargo del pago de sus cotizaciones a la Seguridad Social-, al igual que la cifra de trabajadores por cuenta ajena va a seguir incrementándose. «Estimamos que la pérdida de empleo puede alcanzar el 30%», señala el presidente de una asociación integrada en la FER.

Vaticina que estas previsiones se harán realidad conforme vaya concluyendo el periodo de vigencia de los ERTE, una caída «aún  mayor» que hace necesario el establecimiento de ayudas de «rescate», que se hacen, si cabe, más necesarias al estar «permanentemente con la espada de Damocles sobre la cabeza».

«Insistimos en que nosotros no tenemos la culpa de los contagios;si fuera así, quienes trabajamos en hostelería llenaríamos el hospital San Pedro», resalta, al tiempo que argumenta que el pico de positivos se ha alcanzado durante el cierre de los bares.

La asociación, escasamente optimista sobre la posibilidad de recibir parte de los 65 millones que ha recabado La Rioja del Estado,- «nos parece increíble que se deje caer al entramado empresarial que paga impuestos y mantiene sanidad y educación»- espera mantener un encuentro con el Ayuntamiento de Logroño para estudiar «en qué nos puede ayudar».

«Hemos quedado en sentarnos a hablar con ellos ahora a principios de año», informa Martínez-Bergés, que confía en que el Consistorio minore las tasas de agua o basura.