Si Gonzalo de Berceo levantara la cabeza no podría estar más orgulloso de sus paisanos. Los riojanos han vuelto a ser - y ya van media docena de años- los más lectores del país. Los descendientes del primer poeta en castellano no se han dejado arredrar por la pandemia y todas las cortapisas que ha obligado a imponer, particularmente durante el primer estado de sitio y, ante la imposibilidad de coger un libro entre las manos, lo han leído en las pantallas.
Según la información del Ministerio de Cultura, con un notable incremento a nivel nacional -de 38 préstamos por cada 1.000 habitantes en 2019 a los 82,8 de media en 2020-, ha sido La Rioja la que, con diferencia ha arrojado los mejores datos, al registran 278 préstamos, por delante de Madrid, que contabilizó 164,5. «El número de préstamos han sido cerca de 89.900», destaca el director de la Biblioteca de La Rioja, Josu Rodríguez, que señala que se suele atribuir el éxito en esta comunidad al funcionar «el boca a boca» dentro de una red muy compacta.
Además, menciona que el importante esfuerzo que realizaron en 2020, «trabajamos durante el mes de marzo desde casa para que todo el mundo pudiera disfrutar de los libros», afirma Rodríguez, que recuerda que también se puede leer online prensa, revistas y disfrutar de audiolibros. A pesar de la intensidad lectora, constata que todavía queda camino por recorrer para captar lectores digitales, pues de los 60.000 socios, unos 20.000 son activos, de los que solo 2.783 -en 2019 fueron 1.589- usa la biblioteca online con regularidad.
Informa de que el funcionamiento de eBiblio, sistema al que el año pasado pertenecían todas las bibliotecas españolas, excepto las del País Vasco, permite comprar la licencia de un libro del que se pueden realizar 20 préstamos consecutivos aunque durante el confinamiento, en cambio, se podían ofrecer de manera simultánea, lo que facilitó el acceso a los títulos más demandados.
El director de la Biblioteca de La Rioja menciona que se mantienen las restricciones impuestas para evitar contagios y, así, se permite el acceso solo con carné para préstamos y con reserva de puesto para la sala de estudio. «Se van abriendo servicios y se realizan actividades culturales, pero con aforo limitado», explica Rodríguez, que añade que estas medidas garantizan la trazabilidad y permiten conocer quién ha visitado la biblioteca.
Almudena, Gerónimo y El Jueves. En nuestro país, los libros más prestados fueron La madre de Frankenstein, de Almudena Grandes;por delante de La chica de la nieve, de Javier Castillo, que ha sido, por detrás de Geronimo Stilton, el autor más leído en una lista con nombres como el de Dolores Redondo o Megan Maxwell. Juan Gómez Jurado tiene dos libros en la lista de los más solicitados. El podio de las publicaciones periódicas lo conformanEl País, ABC y El Jueves, lo que muestra la diversidad de la sociedad española. En lo que hay coincidencia es en la crítica general a la nueva plataforma de préstamos, que el Ministerio y las comunidades intentan enmendar para, confirma Rodríguez, que funcione como antes.