El bloqueo ofensivo del Barça en la segunda parte, con 29 puntos por los 39 del Unics Kazan, fue una rémora insalvable en tierras rusas, donde el equipo catalán perdió por 70-64 pese a los 17 tantos del escolta Cory Higgins y los 16 del pívot Brandon Davies.

Los dos estadounidenses dieron un paso al frente ante la sensible ausencia por covid-19 del ala-pívot Nikola Mirotic, que se unió a los lesionados Pierre Oriola y Álex Abrines, pero no alcanzaron a doblegar el agresivo entramado defensivo del Unics Kazan.

El equipo ruso estuvo liderado por el base Lorenzo Brown, máximo anotador del partido con 22 y 8 asistencias, y el alero John Brown, con 20 puntos y 7 robos (récord de la temporada en la Euroliga).

Más allá del resultado, la mejor noticia para el cuadro catalán fue la reaparición del base Nick Calathes después de más de dos meses lesionado, con un balance de 5 asistencias y 4 rebotes en 20 minutos.

El duelo prometía un extra de motivación en ambos equipos por el ardiente cara a cara de hace menos de un mes en Barcelona, cuando un gesto del base Isiah Canaan mandando callar al Palau Blaugrana alimentó una histórica victoria para el Barça en la prórroga tras remontar 20 puntos en el último cuarto (111-109).

Casi dos minutos tardó el base Nico Laprovittola en estrenar el marcador (0-3, min.2) en un tramo inicial de alto ritmo pero escaso acierto (0 de 5 en tiros de dos y cinco pérdidas en el Barça), solo alterado por la fiabilidad de John Brown desde la media distancia (11-8, min.7).

El estadounidense, jugador más destacado del primer cuarto con 11 puntos y 3 robos, marcó el listón defensivo de un Unics Kazan que bloqueó el ataque del Barça, que sobrevivió a base de destellos individuales con Davies (4 puntos) como máximo anotador (17-14, min.10).

El cuadro azulgrana castigó la salida a pista de la segunda unidad del equipo ruso con un rápido parcial de 0-10, con dos triples sobre la bocina de Higgins y cuatro puntos del ala-pívot Rolands Smits, con un poderoso mate a dos manos incluido (17-24, min.12).

El croata Velimir Perasovic paró el partido para exigir agresividad a los suyos y rescatar al quinteto inicial, un efectivo acicate que comportó la mejoría defensiva del Unics Kazan, con John Brown a la cabeza (14 puntos y 4 robos al descanso), acompañada de la irrupción anotadora de Lorenzo Brown (10 puntos).

El Barça aprovechó la incapacidad de su rival desde el 6,75 (0 de 6 intentos) y apretó los dientes para mantenerse por delante al descanso (31-35), con Higgins como máximo anotador (8 puntos).

Las defensas se impusieron a los ataques tras el receso, si bien el Unics Kazan despegó gracias a la aportación de Canaan y el exbarcelonista Mario Hezonja desde el perímetro (47-41, min.26).

Un triple de Kuric cortó una sequía de más de cinco minutos sin anotar para el Barça, que pareció reaccionar con cuatro puntos seguidos de Higgins, pero los despistes defensivos permitieron al cuadro ruso anotar canastas fáciles al final del tercer cuarto (54-48, con 23-13 de parcial).

Un 2+1 de Higgins daba al Barça motivos para el optimismo, pero la hiperactiva defensa del Unics Kazán bloqueó al ataque azulgrana, mientras que en el aro contrario los dos Brown hacían estragos (59-51, min.33).

Aunque insinuó una mejoría con un rápido parcial de 0-5 (66-61, min.37), la mala toma de decisiones en los minutos finales, unido al acierto de Lorenzo Brown en el tiro, condenaron al Barça a la tercera derrota en los cuatro últimos partidos europeos (70-64).