Herrera se marcha sin despejar incógnitas sobre su accidente

El Día
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El director general de Participación elabora un vídeo para denunciar intimidaciones y amenazas en su entorno, que son las razones por las que dimite y no por la ejemplaridad por ocupar un cargo público

Mario Herrera sale de la Comisaría de Policía, tras presentar la denuncia por amenazas. - Foto: Ingrid

el día / logroño

El exdirector general de Participación y Derechos Humanos del Ejecutivo de La Rioja, Mario Herrera, se presentó ayer como «una víctima del fascismo, solo por ser de Podemos», al anunciar su decisión de dimitir del cargo, tras casi un mes de controversia por las circunstancias sin aclarar del accidente de coche que sufrió en la madrugada de año nuevo, y que ayer no despejó.

En un vídeo que colgó en Youtube para hacer pública su renuncia, Herrera anunció la presentación de una denuncia ante la Policía Nacional por el «acoso y amenazas de muerte realizados por grupos de extrema derecha» contra él y su familia. El ya exdirector general se comparó, en este sentido, con el líder de su partido y vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, también víctima de los ataques de la ultra derecha, «pero mañana lo puede ser cualquiera», dijo.

En la madrugada de año nuevo, durante el toque de queda nocturno, el coche que Herrera conducía, mientras llevaba a un allegado a Urgencias, chocó contra un árbol en Sojuela, donde lo dejó abandonado sin dar parte a las autoridades, por lo que la Guardia Civil le propuso para sanción por distracción en la conducción y no señalizar el turismo accidentado.

«En política, como en la vida, uno debe estar dispuesto a hacer sacrificios; uno participa en política asumiendo sacrificios personales, sin embargo, no puedo exigirles ese mismo grado de compromiso a mis familiares y amigos», reflexionó, informa Efe.

Por ello, dijo que «cuando se traspasan los límites de la democracia, incluso de la decencia, cuando se pasa de la crítica legítima y necesaria al acoso y las amenazas de muerte a la familia, es el momento de decir basta ya».

A su juicio, la extrema derecha ha organizado una «auténtica cacería» contra su persona y su familia, tras haber recibido «multitud de amenazas de muerte».

Añadió que «han intentado envenenar» a sus perros, han «acosado» a sus familiares y amigos, les han «amenazado» en su propia casa y también han «intimidado» a sus vecinos. «Todo esto solo tiene un nombre: fascismo», afirmó.

seguridad en peligro. Así, «tras meditarlo mucho», y consultarlo con su familia, amigos y compañeras del partido, ha decidido renunciar a su cargo como director general de Participación y Derechos Humanos del Gobierno de La Rioja, ya que ni su seguridad ni la de su familia pueden ser garantizadas ante las «amenazas de la extrema derecha».

Manifestó que su renuncia al cargo es «una victoria de la extrema derecha», porque «ellos ganan y la democracia pierde», pero ha indicado que no puede pedir a sus familiares y amigos que «sigan siendo héroes».