Una historia de desesperación

Agencias
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Naima, la madre de la bebé que fue rescatada por un guardia civil, asegura que la pobreza le empujó a jugarse la vida con su pequeña

Una historia de desesperación

«No tenía trabajo, no tenía para comer, no me quedaba otra que tirarme al mar». Este es el testimonio de Naima, la madre de la bebé de dos meses a la que salvó un submarinista de la Guardia Civil de morir ahogada cuando su madre intentaba llegar a Ceuta con ella a la espalda la pasada semana. Una imagen que se convirtió en icono de esta última crisis migratoria.

Naima, una porteadora de la localidad marroquí de Castillejos que ganaba al día unos 20 euros antes de que arrancase la pandemia, se lanzó junto a sus tres hijos, de dos meses y 5 y 12 años, cuando le dijeron que la frontera estaba abierta. «Estaba muy angustiada, me iban a echar del piso, no tenía trabajo, ni para comer... No lo pensé y me lancé al mar», explicó en una entrevista a La Sexta.

«Sí tenía miedo. Pensé que podríamos morir mi bebé y yo. Aunque he pasado mucho más miedo en Marruecos que ese día en el mar», reconoce la joven al recordar aquella jornada que se hubiera tornado en tragedia si no llega a aparecer el submarinista del Instituto Armado que se convirtió en su salvador. «En el flotador vi al guardia civil y empecé a hacerle señales. Él vio que tenía a la niña, me la cogió en brazos y la sacó a la orilla» apunta la joven, que está muy agradecida al agente que le ayudó y asegura que le gustaría conocerle en persona.

De momento, Naima vive en la calle, escondida en Ceuta, y sigue con miedo. Por ello, pide al Gobierno de España que le dé una oportunidad para tener un futuro para ella y para sus hijos. Porque tiene claro que no quiere regresar a territorio alauita.

 

Líder polisario

Mientras, el conflicto diplomático con Marruecos, que desembocó en las entradas masivas de inmigrantes por Ceuta, fue una de las polémicas a las que tuvo que hacer frente ayer el Gobierno en la sesión de control. Así, la ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, subrayó que la actual crisis con el país vecino «ha surgido de un acto sin connotaciones políticas, que ni buscamos ni queremos alimentar», en referencia a la hospitalización en secreto del líder del Frente Polisario, al tiempo que exigió «lealtad» al PP en materia de política exterior.