La pandemia de la COVID-19 ha planteado un repunte en el uso del plástico, pero, una vez iniciada la desescalada y la fase de recuperación económica, es "importante mirar al futuro con lógica, hacerlo de una manera sostenible y sin dar la espalda al medio ambiente".

Así lo explica a Efe la doctora en Biología y directora del Máster en Gestión Ambiental de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), Dolores Cima, para quien, "aunque lo peor de la pandemia ya ha pasado, está habiendo un resurgir del plástico, que es totalmente explicable en una situación de emergencia como la vivida".

Sin embargo, sostiene que, "una vez que se está en fase de desescalada y recuperación económica, es importante tener en cuenta el medio ambiente, no volver a darle la espalda, apostar por los recursos naturales y plantear el uso de herramientas, basadas en la tecnología, que permitan avanzar de una manera más sostenible".

El plástico, que impera mayoritariamente en el consumo de productos, en España proviene, fundamentalmente, de derivados del petróleo, en lugar de otras materias primas menos contaminantes, lo que genera problemas medioambientales porque este tipo de plástico es de "difícil eliminación", afirma esta bióloga, conforme a su experiencia en proyectos de investigación en el ámbito de la industria, energía y sostenibilidad en UNIR.

La crisis sanitaria de la COVID-19 ha obligado a utilizar mucho envase de plástico en comedores sociales, donde se ha servido comida para llevar en envases de este material, en su mayoría, de usar y tirar y, en este contexto, el plástico, ha recalcado Cima, "ha cumplido una función social".

Su mensaje al respecto es que, una vez que finalice esta crisis sanitaria, es preciso acometer "un reciclaje responsable a la hora de deshacerse de estos productos, que no se puede hacer de cualquier manera".

Lo mismo ocurre con los guantes o con la ingente cantidad de mascarillas de un solo uso, que se ha demostrado, ha dicho, que han cumplido su función de urgencia para evitar la propagación del coronavirus, pero que han terminado en los litorales de las costas, con el problema medioambiental que ello genera.

En el plano medioambiental y, desde su punto de vista, la desescalada requiere de "una concienciación ciudadana a la hora del uso y disposición final de los productos que se consumen, ya sean sanitarios o, incluso, los residuos alimentarios, con los que también hay un problema importante, al igual que con los residuos textiles".

Actualmente, "hay una mayor concienciación ciudadana hacia productos sostenibles con el medio ambiente" y "hay estudios que demuestran que un porcentaje cada vez mayor de la población está dispuesta a pagar por ello, aunque sean algo más caros", pero, aún así, considera que "queda mucho por avanzar" a este respecto.

La otra vertiente medioambiental, dentro de esta coyuntura generada por la COVID-19, es la económica y la industria cuenta con "más herramientas" en I+D+i y España "está más capacitada" que hace unos años para poder resurgir, en este caso de esta crisis, de una manera "más sostenible".  

Cree que el ecodiseño -diseño de formatos ecológicos- o el fomento del plástico proveniente de materias primas no tan contaminantes, como puede ser el maíz (en lugar de derivados del petróleo), hongos o algas, es una de las claves que tiene la industria española para avanzar en una desescalada de forma respetuosa con el medio ambiente y sostenible.

Esta nueva forma de producir es un "reto" a largo-medio plazo, pero también considera que es una baza, gracias a los avances de la tecnología y la cada vez mayor implantación de la I+D+i. En la misma línea se ha pronunciado respecto a las mascarillas higiénicas, cuyo uso se plantea obligatorio, y que, en una apuesta por la sostenibilidad, es preciso apostar por las que no sean de un solo uso, como ya existen en el mercado.

En su criterio, la tendencia es al impulso de estos productos, ante la nueva realidad que impera de la pandemia que ha vivido el país y la necesidad de prepararse y anticiparse, con medidas protectoras, para evitar rebrotes.

También ha destacado el inicio de la tramitación, por parte del Gobierno español, del anteproyecto de Ley de Residuos para impulsar una economía circular, que apunta, ha dicho, a mejorar la gestión de residuos en España y a luchar contra la contaminación. Se trata, ha dicho, de una norma que es una transposición de una directiva europea y que se tiene que desarrollar en todos los países de la Unión Europea.