La hostelería riojana ha calificado este jueves como "un grave error" que el Gobierno de La Rioja haya retrocedido a toda la región al nivel 4 del Plan de Medidas según Indicadores para la prevención de la covid-19, ya que "el 75 por ciento de la población riojana vive en municipios que evolucionan mejor".

El regreso a nivel 4 implica, entre otras medidas, la reducción del aforo del 50 % al 30 % en los espacios interiores de los establecimientos de hostelería, aunque se mantendrá la limitación máxima de 6 personas por mesa y la prohibición de consumir en barra.

La Federación de Empresas de La Rioja (FER) y la Hostelería de La Rioja, en una nota conjunta, han considerado esta medida como un "error" que no está justificado y han señalado que esta decisión, que han pedido que se reconsidere, implica incluir a todos los riojanos "en el mismo saco", ya que "ciudades como Logroño han tenido mejores datos".

Han asegurado que el Gobierno regional continúa "criminalizando" al sector hostelero como el principal "culpable" de los casos de contagio por coronavirus, "cuando hasta las propias autoridades sanitarias han reconocido que los mayores focos se encuentran en reuniones privadas de amigos y familiares en domicilios y merenderos".

En este sentido, han añadido que es una decisión "injustificada y que no responde a la prometida gestión por municipios que se iba a realizar de esta crisis sanitaria", porque "no tiene sentido incluir a toda La Rioja en el nivel 4 cuando otras ciudades, como Calahorra, Alfaro y Nájera, están en nivel 5".

Han reclamado a las autoridades sanitarias una gestión "más transparente y clarificadora, que limite o restrinja las actividades en función de la situación de cada municipio, sin incluir a los 174 municipios riojanos en un mismo paquete".

Según estas asociaciones, en el caso del sector hostelero, "se produce un importante quebranto económico para muchos establecimientos que este fin de semana tenían reservas y que van a tener que eliminar".

Por ello, "el daño económico se agrava" y han solicitado al Ejecutivo riojano que "reconsidere" su decisión y que "no dañe sin criterios objetivos a un sector que intenta mantener su actividad y el empleo contra viento y marea".