Una procesada de 'Los payasos justicieros' culpa a su novio

El Día
-

La principal encausada en el juicio asegura que fue él el autor de la quema de coches y dice que no le denunció porque la amenazaba de muerte

Dos de los vehículos quemados. - Foto: POL

La principal acusada de provocar incendios en vehículos y garajes comunitarios de Logroño ha declarado este lunes en el juicio, en el que el fiscal le pide 75 años y medio de cárcel, que su entonces novio fue el autor de todos los hechos, pero ella no le denunció porque le amenazaba de muerte y le tenía mucho miedo.

Las defensas de los cuatro miembros del grupo criminal denominado "Los payasos justicieros" han pedido su absolución y la nulidad de las actuaciones en el que juicio que ha comenzado en la Audiencia Provincial de Logroño, en el que el fiscal pide un total de 257 años y medio de cárcel como presuntos autores de varios incendios de más de 60 vehículos en el verano de 2018.

El Ministerio Público imputa a dos hombres y a dos mujeres delitos de daños mediante fuego provocado, incendio con riesgo para la vida o la integridad física, delitos continuado de robo con fuerza, daños, amenazas, robo con fuerza y pertenencia a grupo criminal.

Según sostiene el fiscal en su escrito de acusación, los procesados se dedicaron a robar una docena de coches que después quemaban, debido a supuestas enemistadas y rencillas con los propietarios de los vehículos, la mayoría exnovios de la principal acusada.

Además, prendieron fuego a algunos turismos estacionados en garajes comunitarios, lo que afectó a unos 50 coches, aparte de causar daños en tres viviendas y en la estructura de los edificios.

Antes de su detención por estos hechos, se identificó a varios de ellos como los autores de causar daños con canicas en marquesinas de autobús en Logroño, al encontrar en el coche de uno de los acusados un tirachinas, un cuchillo y gasolina, ha recordado la fiscal en el juicio.

La principal acusada ha declarado en la vista oral que mantenía una relación sentimental con un joven al que la fiscal pide una pena de 74 años y medio, pero ha negado que ella participase en los hechos, ya que se limitaba actuar como su "chófer".

Ha explicado que había denunciado a su novio en 2016 por violencia machista, por lo que tuvo en vigor dos años una orden de alejamiento, pero en 2018 retomó la relación "por miedo", y después no le dejó ni le denunció porque le pegaba, le escupía, le amenazaba de muerte a ella y a otros miembros de su familia, y también tenía una pistola, pero no balas.

En su declaración le ha definido como "agresivo y rencoroso" porque tenía muchos celos de sus anteriores novios, a algunos de los cuales les quemó el coche, ha asegurado.

Ha dicho que habitualmente le cogía el móvil, controlaba sus contactos y mandaba mensajes con amenazas en los que se hacía pasar por ella porque sabía la contraseña; y también se dedicaba a forzar coches para robar piezas que él necesitaba para hacer reparaciones en el taller mecánico en el que trabajaba.

Para no ser reconocido, usaba una peluca que una noche quemó impregnada en aceite en el campo y provocó que se extendió el fuego a un montón de sarmientos almacenados para su venta, ha asegurado.

Por su parte, el entonces novio -quien solo ha respondido a su abogado- ha desmentido que utilizase o revisase el teléfono móvil de su pareja y ha negado que él participase en los hechos que se le imputan.

Sin embargo, ha reconocido que entró en uno de los garajes comunitarios incendiados porque se encontró la llave de un coche, pero como no pudo arrancarlo se marchó y después vio al otro chico acusado salir corriendo de allí.

Ha resaltado que, mientras la orden de alejamiento por violencia machista estuvo en vigor, ella se intentaba poner en contacto con él, por lo que se tuvo que ir de algunos lugares para evitar coincidir e incluso llamó a la Policía, pero después retomaron su relación.

Además, no ha ratificado su declaración inicial en la comisaría, ya que dice que intentó "proteger de alguna manera" a su novia.

El otro chico acusado, a quien el fiscal pide una pena de 68 años de cárcel, también ha respondido solo a su abogado y no ha ratificado su declaración ante la Policía, que ha afirmado hizo "bajo coacción y muy nervioso".

Ha negado su participación en los hechos y ha asegurado que nunca estuvo en los garajes comunitarios en los ocurrieron los incendios.

Por su parte, la chica que entonces era su novia, a quien le piden 39 años y medio de cárcel, ha declarado que ella no sabía nada de lo que hacían los otros dos, con quienes apenas tenía relación.

Ha declarado que, una madrugada, junto a otros dos amigos entraron al garaje comunitario de la zona Primero de Mayo "para robar un coche" y, como su novio no lo consiguió tras tres intentos, cogió una garrafa de gasolina o aceite "y decidió quemar coches para borrar huellas".

En otra ocasión ha dicho que su novio robó un coche en la zona de Cascajos que después utilizó varios días, hasta que lo dejaron abandonado en el monte Cantabria.

También ha dicho sentirse "muy presionada" en la comisaría y en el juzgado cuando declaró, porque se encontraba "muy nerviosa".

Tras la declaración de los cuatro acusados, mañana está previsto que se reanude la vista con la comparecencia de testigos con un total de quince jornadas señaladas durante todo el mes, hasta el 1 de diciembre.