La objeción de conciencia deja La Rioja casi sin abortos

Bárbara Moreno
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La Rioja es la tercera Comunidad con menos abortos voluntarios por habitante, 320 en 2020. De todos los casos, 27 eran menores, 260 con al menos estudios de ESO y la mitad, 160, ya eran madres

La objeción sine díe de ginecólogos manda al 95% de mujeres

En la última década lo normal es que alrededor de 500 mujeres riojanas abortaran de forma voluntaria al año en La Rioja. El 95% lo hacen fuera de la Comunidad, porque en La Rioja no hay una clínica privada que practique abortos, y en lo publico, los médicos del hospital de La Rioja firmaron la objeción de conciencia. Solo se interrumpe el embarazo en el hospital San Pedro en caso de que exista riesgo de anomalías en el feto, o anomalías fetales incompatibles con la vida o enfermedad extremadamente grave e incurable. 

 El año pasado abortaron bajo el epígrafe de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) en La Rioja 320 mujeres, de las que solo 17 fueron atendidas en el hospital San Pedro. El resto tuvieron que viajar a clínicas privadas de fuera de la Comunidad por la objeción de conciencia de los ginecólogos, algo que desde el Colegio Oficial de Médicos apoyan porque es un derecho. 

 La presidenta del Colegio de Médicos, Inmaculada Martínez, explica que la objeción «es un derecho al que se pueden acoger todos los médicos de la misma forma que una mujer tiene derecho a decidir si quiere interrumpir su embarazo». La Ley ampara a la mujer, (Ley Organiza 2/2010), al derecho al aborto en todos los casos hasta la semana 14 inclusive, manteniendo la vigencia del derecho al aborto en casos de violación y riesgo para la vida o salud de la madre y el feto, sin límite de tiempo. Y, en esos casos en los que la mujer quiere abortar a petición propia sin tener riesgo ni causas médicas antes de la semana 14, los profesionales riojanos no quieren practicarlo. Todos los ginecólogos del Servicio Riojano de Salud (Seris) firmaron la objeción de conciencia en 2010. «Y ante eso nada pueden hacer desde la Consejería de Salud. Es decir que no se puede obligar a los médicos a practicar abortos voluntarios a petición de la mujer», explican desde la propia Consejería. «Se acogieron a este derecho sin ningún tipo de coacción ni estigmatización». El servicio de Ginecología está formado actualmente por 25 médicos adjuntos y 8 residentes.

 

Menos que en 2019.

Los médicos consideran que este año se ha reducido el número de abortos por la pandemia. El perfil de la riojana sometida a al IVEes una mujer de entre 20 y 25 años, con estudios al menos de la ESO, que aborta porque lo pide con una gestación de menos de 14 semanas. En La Rioja se contabilizaron el año pasado 27 chicas menores que abortaron (de estas 12 españolas). La mitad del total, 161, ya tenía hijos, y, en la mitad de los casos la mujer no había utilizado ningún tipo de anticonceptivo. De las 320, solo 140 eran de nacionalidad española, 40 del resto de Europa, 34 africanas, 62 americanas o 3 de Asia.

 

Martínez explica que «el futuro es futuro» y no se sabe si la objeción de los facultativos cambiará con las nuevas generaciones, pero de momento no hay modificaciones. «Y las normas son cambiantes, pero hoy por hoy existe el mismo derecho a abortar sin causas médicas que a no querer practicarlo. Es la objeción de un equipo entero». La doctora justifica que cuando la población es pequeña lógicamente hay menos número de médicos y es más fácil que haya objeciones. En una comunidad más grande hay más  ginecólogos y entre estos, hay más que no les importa practicar el aborto por temas que no sean terapéuticos, (o cuando hay latido). 

Pero, según insisten desde Salud, «en La Rioja, el derecho de las mujeres al aborto está garantizado, como el resto de derechos recogidos en nuestra Ley, y es totalmente falsa la afirmación de que en La Rioja no se puede proceder a la IVE». Ya que la salud pública paga este procedimiento, «pero es cierto que hay que salir fuera». 

En cualquier caso, ginecólogos que han hablado con El Día de La Rioja reconocen que mientras haya latido y el feto esté sano intentan que la mujer lo piense bien.

Lo cierto es que según los últimos datos aportados por el Ministerio de Salud, La Rioja es la tercera Comunidad con menos tasa de interrupciones voluntarias de embarazo (5,6 de cada 1.000 mujeres de entre 15 y 44 años). Lo que se contabiliza para crear esta estadística es la residencia de la mujer, porque si tienen en cuenta el lugar donde se procede al IVE, saldría casi a cero.

Desde Salud insisten en que cuando se procede a la interrupción del embarazo por causas médicas, se hace en el Hospital San Pedro. El año pasado abortaron por estas causas un total  de 17 mujeres. 

Cuando lo solicita la mujer, se deriva a los centros oportunos. Desde la Consejería insisten en que se facilita el acceso con celeridad, adecuada información y con la sensibilidad y la profesionalidad que todos los pacientes merecen. De hecho, en  La Rioja un total de 247 mujeres fueron derivadas a la Clínica Actur de Zaragoza o Clínica Ansoain de Navarra «porque no existe en la Rioja un centro privado de esta naturaleza», recuerdan. Y otras 54 mujeres abortaron por su cuenta sin dar explicaciones en alguna clínica privada por más de 600 euros.  La celeridad de poder abortar hasta incluso al día siguiente en una privada hace que muchas mujeres riojanas decidan abortar por su cuenta sin tener que pasar por ningún médico de la seguridad pública.