Altuna e Imaz derrotaron, con sorpasso incluido, a Olaizola y Zabaleta (22-20 tras un 16-20 que parecía definitivo) para colarse en la final del torneo de parejas mixtas, competición que ha protagonizado el verano pelotazale pospandémico. Fue un gran epílogo para una feria reducida a su mínima expresión. 

El último estelar mateo dio todo lo que prometía. Altuna, siempre al ataque, no pudo de inicio con un Aimar que lo que ha perdido de electricidad lo ha ganado de eficacia, atributo que nunca le ha faltado.

Olaizola, impecable, se apuntó tantos de mérito y, lo que es igual de importante, obligó a Altuna a extremar sus remates, fallando de inicio tres pelotas, hecho inhabitual en el de Amezketa. 

Los colorados dominaban por 1-4 hasta que a Zabaleta le dio por echar por tierra el trabajo de Olaizola. Un saque mal restado y cuatro zurriagazos mal dirigidos igualaron (a cuatro, seis, ocho y nueve) un encuentro de lo más entretenido.

Fue entonces cuando volvió Olaizola - nunca se fue- para abrir una nueva brecha. Un mal bote, un error de Altuna y un gancho certero del de Goizueta dieron un respiro a los navarros (9-12) aunque Altuna, parándola al txoko y con un gancho rasante evitó el despegue colorado (11-12).

Pero los azules no lograron la igualada (Imaz se apuntó su primer fallo y, a continuación, su primer tanto) y Olaizola volvió a impartir magisterio ante su alumno aventajado. Un gancho (Altuna acabó estrechándose contra su cuerpo) y una perfecta definición tras saque propiciaron un 12-15 de lo más agradecido.

Pese a que Altuna se negaba a lo que comenzaba a ser una evidencia, dos fallos impropios de Imaz (al guipuzcoano nunca le sobra pegada pero siempre levanta un muro difícilmente franqueable) echaron por tierra las ilusiones vascas. O eso se barruntaba. Por si acaso, dos nuevos ganchos inapelables de Aimar (en su décimo tanto) pusieron el 14-19 que se antojaba definitivo.

No lo fue. Con 16-20 irrumpió Jokin para destrozar a un gran Aimar que, tras la igualada inesperada a veinte, bajó los brazos. Una cortada precisa de Jokin y un fallo del resto acabaron (22-20) con un estelar de altura. Clmo los que se vivían antaño en un Adarraga. 513 espectadores disfrutaron de 72 minutos de la entrega total de Jokin y Aimar. 

En el encuentro que abrió el último festival mateo, Agirre y Salaverri superaron por 18-13 a Arteaga y Untoria, en un duelo entretenido que quedó resuelto con un dos paredes milimétrico de Agirre, calibrando para su inminente estreno en el Parejas, y dos fallos de Arteaga. Salaverri y Untoria cumplieron en los cuadros traseros.

En el cierre, Zabala y Erostarbe vencieron 18-11 a Elordi y Pedro Ruiz.