La ESDIR muestra 30 obras del Premio de Grabado de Vivanco

Europa Press
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Se trata de una selección de entre todos los trabajos recibidos en la XIII edición del certamen internacional que puede visitarse en la sala de exposiciones de la Escuela Superior de Diseño hasta el 3 de octubre

'Las danzas del vino', de Alicia Gallego, es una de las obras seleccionadas.

La Escuela Superior de Diseño de la Rioja (ESDIR) exhibe hasta el 3 de octubre en su Sala de Exposiciones Grande (Avenida de la Paz 9, Logroño) un total de 30 obras seleccionadas de entre todas las recibidas en el XIII Premio Internacional de Grabado y Vino Pedro Vivanco. "Una muestra muy especial no solo por las diversas temáticas en torno al vino, estampadas de forma magistral, sino por las circunstancias tan excepcionales en las que los artistas gestaron sus obras", afirman desde la organización.

Es una técnica sumamente compleja que conserva, con el pasar de los años, el mismo halo de misterio: hay que esperar hasta el último minuto del proceso para descubrir el resultado. El vino, fuente de recuerdos, de emociones, de compañía, de historia, de mitos, de sabores, de formas y colores, es intrínsecamente versátil e inabarcable. Tanto que muchos artistas que han participado a lo largo de estas 13 ediciones del Premio Internacional de Grabado y Vino reconocen su fascinación por un tema inagotable.

Fruto de la unión entre la Fundación Vivanco y la Escuela Superior de Diseño de La Rioja (ESDIR) para auspiciar el arte y apoyar la relación entre el vino y la técnica del grabado, la Sala de Exposiciones Grande de la ESDIR acogerá la muestra del XIII Premio Internacional de Grabado y Vino Pedro Vivanco. Una oportunidad para descubrir la expresividad grabada del vino a través de la creatividad de artistas consagrados y de grabadores nobeles. La exposición se incluye dentro de la programación del Festival Internacional de Arquitectura y Diseño de Logroño CONCÉNTRICO, que se desarrolla del 2 al 5 de septiembre.

Cada obra encierra un porqué, un momento, una sensación, una inspiración. El vino no es solo una bebida con 8.000 años de historia. Es, tal y como expresan gráficamente los autores que han participado (y que pusieron al jurado en la difícil tesitura de tener que elegir entre obras de gran calidad) sinónimo de arte, del tiempo fugaz, de la densidad de un confinamiento inesperado. Pero el vino también es ese tiempo cíclico que cada año se vive en la viña, en la tierra, en los sarmientos desnudos que vuelven a florecer. Tiempo que cuidan los vendimiadores. Tiempo silencioso que esperan los enólogos. Todos, artistas del arte y del vino, han aprendido a tener paciencia.

Ha sido una convocatoria especialmente deseada y emocionante tras el aplazamiento del certamen por la pandemia en 2020.

 

Tiempo detenido en clave femenina.

Dos mujeres firman las obras que han recibido el Primer y Segundo Premio, dotados con 3.000 y con 1.500 euros respectivamente. La madrileña María Bravo Portela ha sido la ganadora de este certamen con A Destiempo, una delicada estampa sobre papel japonés en la que se combinan las técnicas del aguafuerte y la xilografía.

En ella nos habla del paso del tiempo y sus huellas, muy presente en los paisajes del vino con el ciclo de las estaciones que va tiñendo de color las viñas, y de cómo las personas percibimos este cambio a veces descompasado, y extraño, en el paisaje y en el devenir de la vida misma. La obra se enmarca en su última serie de trabajos, donde explora sobre la línea y el color con una técnica calcográfica tradicional.

La litografía The order of entropy, 13 de la artista multidisciplinar polaca Anna Trojanowska ha recibido el Segundo Premio. La obra pertenece a una serie realizada durante la pandemia, en la que se aprecia una búsqueda de refugio en un universo de formas fluidas, casi líquidas, sensuales abstracciones geométricas que evocan el eterno retorno, el paso del tiempo y la serenidad imprescindible para la creación, aspectos también trascendentales en la elaboración del vino.

Una segunda obra de esta serie, The order of entropy, 15, ha sido seleccionada en el presente certamen para formar parte de la exposición.

En cuanto a las tres Menciones de Honor, la primera ha recaído en la artista catalana Nuria Batalla Tasies con su obra Superficie del tiempo. Se trata de una fotoaguatinta con chine collé en la que establece un juego de desvelar, de dejar al desnudo, con dos estampas superpuestas de un viñedo.

La segunda Mención de Honor, Corazón racimo, la firma el artista vasco Juan Carlos Escudero, una sinfonía de colores y texturas, una llamativa declaración de amor al fruto de la vid.

Por último, Desirée Moreno García, con Metamorfosis de la vid, nos acerca al proceso misterioso y casi mágico que transforma el jugo de la vid en vino, gracias a la fermentación, hecho que ha inspirado su litografía premiada.