La provincia de Guipúzcoa tendrá este domingo su final soñada. Será especial, además, para la comarca de Tolosaldea toda vez que los dos protagonistas de la gran cita del vizcaíno frontón Miribilla proceden de ese comarca: Erik Jaka (Lizartza, 1994) y Jokin Altuna (Amezketa, 1996). El delantero más veterano busca la campanada en el mano a mano, la modalidad más prestigiosa. De lograrlo, será un desenlace inesperado toda vez que Jaka, si el campeonato hubiera empezado en las fechas programadas tras la pandemia, nunca hubieta podido jugarlo.

Sesenta y cinco años después, final 100% guipuzcoana y usted será uno de los protagonistas.

Sí, la verdad es que es algo tremendo, pero no sólo porque los dos somos guipuzcoanos sino porque se da la circunstancia que encima somos de la misma zona, de Tolosaldea y encima somos amigos, amigos. Es la primera vez que llego a una final y lo hago ante Altuna que es mi amigo.

¡Vaya año! Sensacional Parejas, finalista en el mano a mano y el Cuatro y Medio se presenta el martes.

La verdad es que antes del Parejas ya estaba teniendo una gran temporada. Disputé las semifinales de la ‘jaula’ de Primera y se puede decir que hicimos un muy buen campeonato por Parejas. La primera fase fue muy buena pero en semifinales no empezamos bien, la verdad. Teníamos, pese a todo, buenas sensaciones. Luego vino el parón y el verano fue un tanto atípico. Se recuperó el Parejas y la semifinal ante Agirre y Albisu nos pilló en horas bajas.

Llega a la final tras una tacada de 17-0.

Sí, pero no me paro a pensar mucho en eso. Voy partido a partido. Lo del sábado queda en el olvido, está ahí esa tacada ante Danel Elezkano pero toca centrarse en lo del domingo.

En la final, Jokin Altuna, el pelotari con más clase.

Pues va a ser un partido muy difícil porque Jokin es el número 1 de la pelota profesional, el pelotari que más juega y seguramente el que mejores resultados obtiene. Tiene 24 años y es la sexta final individual que va a disputar. No hace falta describirle.

Si el manista hubiese arrancado a tiempo, ¡no hubiera llegado!

Se puede decir que estoy jugando gracias a la huelga. Se atrasó dos semanas y si no hubiera sido por eso, no hubiera podido jugar. Atravesé una enfermedad muy rara. No sé si fue un proceso vírico o una mononucleosis, pero estaba baldado. Pasé un mes en el que no podía ni entrenar. Pero fui mejorando.

¿Qué significará para Erik Jaka ganar el mano a mano?

Pues es el objetivo número 1 que tengo. Ya jugar una final del Manomanista de Primera es un sueño, pues imagínate sacar la txapela. Es cumplir un sueño de siempre y encima lo estoy tocando con los dedos.

Tengo la sensación de que eres un pelotari al que le persigue la mala suerte. No sé si comparte esta impresión y si la final del Miribilla le compensa todos los sinsabores.

Puedo compartir tu opinión. Sí que es cierto que en muchas fases de mi carrera no he tenido bastante suerte aunque es algo a lo que trato de no darle vueltas porque todas las lesiones, todos los problemas que he podido superar me ha servido para sacar el lado positivo de las cosas. Me ha endurecido la mente pero la final del domingo no borra todo lo que ha pasado antes. Gracias a mi trabajo estoy en la final y voy a seguir trabajando para que haya más.

Con Darío Gómez hemos descubierto un manomanista con el que no contábamos. Con usted nos pasa algo parecido.

Creo que en las tres modalidades me he defendido bien. Por ejemplo, en el Cuatro y Medio he disputado dos finales del campo de Promoción (en una de ellas Gorka Esteban se calzó la txapela) y el pasado campeonato de Primera llegué hasta las semifinales. En Parejas me he proclamados dos veces campeón en la categoría de Promoción y en el primero que he jugado en Primera creo que lo he hecho muy bien, clasificándome con Zabaleta para semifinales. Y ahora estoy en la final del Manomanista de Primera.

¿Por dónde puede ir la final del Miribilla?

Creo que que la clave será en ver quién puede hacer mejor su juego. Eso será determinante, imponer el estilo de cada uno. Pero una cosa es querer hacer tu juego y otro poder hacerlo. Tengo la impresión de que si doy mi mejor nivel, tendré opciones. De lo contrario, no las habrá.

Darío, el pasado domingo, se quedo en quince. En cuartos de final, Ezkurdia cayó por 22-18. Altuna es el mejor pero no es invencible.

Está claro que aquí no hay nadie invencible. Creo en mis opciones, siempre lo he hecho. Cualquiera puede ganarte y lo mismo puede decirse a la inversa. Tengo que hacer un buen partido, repito, esa es la premisa inicial y explotar todas mis potencialidades.