Unas horas después de que el Gobierno de Navarra anunciara el confinamiento de la comunidad y el cierre de la hostelería a partir de la medianoche de mañana y durante 14 días, Francisco Martínez-Bergés, presidente de la Asociación Hostelería Riojana, lanzó una ofensiva al más alto nivel y envió, entre otros, a la administración regional, local o partidos políticos un documento fechado el 18 de octubre y elaborado por la consultora Foqus con datos proporcionados por el Ministerio de Sanidad en el que se  señala que la hostelería es responsable, entre clientes y empleados, de menos del 3,5% de los casos totales detectados en la pandemia desde mayo.

Martínez-Bergés se ponía así la venda antes de la herida ante la posibilidad, que se antoja cercana de, al menos, la restricción de la movilidad en Logroño.  «A ver si de una vez por todas se reconoce que la hostelería solo supone el 3,5% de los casos, mientras que las reuniones familiares y de amigos implican el 14,2% y las familiares en domicilios el 11,4%», señala Bergés, citando los datos del estudio, cifras que le hacen afirmar que la hostelería está «a la cola de la cola».

El presidente de los hosteleros riojanos, que se ha mostrado muy combativo desde el inicio de la pandemia, insiste en que «nunca hemos sido el problema, sino parte de la solución, lo hemos dicho por activa y por pasiva;cumplimos con todas las medidas de seguridad, las terrazas son muy seguras y el interior también», por lo que pide que dejen los horarios «como están».

 Con menos de 1,1 casos por cada 100 establecimientos, un porcentaje que Foqus destaca como significativo si se compara con el número de locales, el hostelero reitera en que los ciudadanos se contagian en lugares ajenos a la hostelería «donde no hay gel hidroalcohólico ni nada».

«Esperemos que no». «La hostelería es más segura que el confinamiento», reitera Martínez-Bergés, que asegura «no entender» a que obedece el cierre de Navarra y confía en que el Gobierno de La Rioja no adopte unas medidas similares, una posibilidad que no contempla porque «nuestras cifras no se acercan, ni con mucho, a las de Navarra». Y eso que, señala, el cribado de Riojaforum está encaminado a la detección de positivos, actuación que, entiende, ha deparado un resultado «menor de lo que se pensaba». Sea como fuere, insiste en que confía en que la hostelería riojana permanezca abierta -reitera que donde «mejor se está es en las terrazas»- y asegura que un cierre, en las actuales circunstancias, «con lo que nos es está ocurriendo» supondría «una hecatombe». 

El presidente de la Asociación de Hosteleros menciona también la disposición de las ayudas, al hilo de la segunda fase del Plan de Reactivación Económica, que contempla la intensificación de las ayudas directas, que se incrementan del 40 al 70% y para cuya solicitud, explicó la presidenta del Gobierno, Concha Andreu, se han simplificado los procedimientos, se han agilizado los trámites y el abono y se han adaptado a las necesidades reales de las empresas.

 «Lo que hace falta es que las ayudas sean directas, que lleguen ya, que la burocracia se simplifique lo más posible y que haya que hacer el menor papeleo posible», pide el hostelero, que reflexiona que «ayudaría» la disminución «de impuestos, tasas y la rebaja del IVA» al 4% en vez del 10% actual que se aplica al sector.

En 2019, la hostelería aportó 102.168 millones de € al gasto en consumo final (10,97% del total de gasto en España).