El secretario general de los socialistas y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, desembarcó ayer en el segundo día de campaña de las elecciones gallegas en Orense para arropar al candidato del PSdeG a la Presidencia de la Xunta, Gonzalo Caballero, en un acto en el que contrapuso el modelo del «sálvese quien pueda» del PP al del que «nadie quede atrás» de su formación.

Ante 850 personas que se tuvieron que medir la temperatura para poder acceder al parque, siempre portando mascarilla y guardando las medidas de seguridad, Pedro Sánchez defendó para Galicia un Gobierno de progreso que trabaje al lado del Ejecutivo estatal que él mismo preside.

El Xardín do Posío de la ciudad de As Burgas, enclave al aire libre elegido para la celebración del mitin del PSOE, se quedó pequeño para seguir los discursos de Caballero y Sánchez, en el que fue el primer mitin del líder del PSOE en la nueva normalidad.

Precisamente, la reciente pandemia y su gestión marcaron el desarrollo del acto en el que el máximo dirigente socialista se centró en la situación política estatal y la necesidad de gobiernos de progreso que trabajen al lado del Ejecutivo estatal frente a una derecha que «no ha sabido arrimar el hombro». 

Caballero, por su parte, reclamó crear «un muro de contención» contra la ultraderecha en las elecciones autonómicas frente a un Alberto Núñez Feijóo, al que ve «dispuesto» a pactar con Vox.

Casado y Rajoy arropan a Feijóo en Pontevedra

El líder del PP, Pablo Casado, y el expresidente del Gobierno Mariano Rajoy, arroparon ayer al presidente de la Xunta y candidato del PPdeG la reelección, Alberto Núñez Feijóo, en un gran acto de campaña en la plaza de toros de Pontevedra. En este entorno, y ovacionado por los asistentes, Rajoy aprovechó para proclamar su «orgullo» por ser del PP y por la capacidad de gestión de los populares.

«Me gusta estar aquí porque estamos en el inicio de la campaña. Ahora no soy candidato a nada, ni estoy en política activa, pero me importa lo que pasa en Galicia y España. Creo en mi partido y en sus candidatos. Cuando nos ha tocado gobernar, lo hemos hecho mejor que los demás. Y para eso estamos en política, para hacer las cosas bien», aseveró.

Por su parte, Pablo Casado demostró que tiene todas sus esperanzas puestas en la figura de Feijóo y en su capacidad para revalidad la única mayoría absoluta en una región que mantiene el PP en España y así se lo comunicó a los asistentes: «una victoria del presidente de la Xunta puede catapultar al partido como alternativa en el Gobierno de España».

El anfitrión de la cita hizo gala de la mesura que le caractetiza y reclamó en el acto «moderación» frente a la política «de bloques» de partidos: «Para mí, la prioridad es Galicia», sentenció. Es más, apuntó que «si a alguien le molesta que mi prioridad sea Galicia, el problema no lo tengo yo, lo tiene la persona a la que le molesta».