Ficha Técnica
Calahorra: Roberto Gutiérrez; Fran, Cristian, Mikel Santamaría (Fran Sota, 82), Victor (Jordi Ortega, 72), Iker Amorrortu (El Haddadi, 72), David Soto (Cristian Fernández, 53), Ramón (Marcen, 82), Rayco, Tarsi y Marc Nierga.
Ebro: Eduardo Losocos; Manuel Royo, José Antonio, Xiker, Carlos López, Carrión, Higón (Alberto Leiria, 38), De Lerma, Darío Gutiérrez (Antonio Real, 72), Blas y Juan Gutiérrez (Palomares, 29).
Árbitro: Pol Godia Solé (Colegio catalán). Amonestó a Tarsi y Mikel Santamaría por parte del Calahorra; Juan Gutiérrez, De Lerma y a Carlos López por parte del Ebro.
Goles: 0-1, M. 76: Carrión.
Incidencias: unos 400 espectadores en el estadio de La Planilla.
El partido entre el Calahorra y el Ebro es un claro ejemplo de lo que suele ocurrir cuando perdonas. El equipo calagurritano puso el juego, las ganas y las ocasiones pero le faltó el gol, algo que sí consiguió el Ebro gracias a Carrión y que le sirvió para llevarse los tres puntos hasta Zaragoza.
El tiempo ya presagiaba lo que iba a ocurrir en el partido: día gris para el Calahorra. La lluvia y el frío fueron los primeros protagonistas del encuentro. Balones muy rápidos sobre el césped de La Planilla provocaron que pronto aparecieran las primeras ocasiones.
Eduardo Losocos se erigió en el héroe del Ebro salvando dos goles cantados de Iker Amorrortu, goleador en Haro, y de David Soto, aunque nada pudo hacer con el balón de Mikel Santamaría que terminó en el fondo de las mallas que, a la postre, sería anulado por fuera de juego del zaguero navarro.
La única ocasión maña en los primeros 45 fue un acercamiento muy tímido de Xiker que había subido a rematar un córner.
Tras la reanudación, mismo guión. El Calahorra se lanzó en busca de la segunda victoria de la temporada pero lo hizo sin éxito con llegadas y más llegadas que no terminaban de culminar.
La mejor ocasión rojilla llegó en el minuto 74. Gran centro desde la derecha de un incisivo Fran que remató El Haddadi al travesaño cuando toda La Planilla celebraba el gol de su equipo, ocasión que lamentarían instantes después.
Con el Calahorra volcado en la meta rival, el Ebro lanzó una contra fulgurante que terminó con el gol de un Carrión que no se lo podía creer: un disparo a portería, tan solo uno, y un tanto que podía significar tres puntos ante un rival muy duro y, encima, a domicilio.
Con el tiempo añadido y con el Calahorra volcado, FranSota recogió un balón suelto en la frontal para poner el ‘uy’ en las gradas y meter el susto en el cuerpo a los jugadores del Ebro que respiraron al ver como el balón salía rozando el poste derecho de su portería.
Al final celebración exultante de un Ebro que, con 100% de efectividad, ganó un partido donde no siempre gana el que mas propone sino quién es más eficaz.