Un total de 163 vestigios del románico en La Rioja y 400 fotografías sobre este estilo artístico en la región están reunidos en una guía de la que es autora Minerva Sáenz Rodríguez, profesora de Historia del Arte de la Universidad de La Rioja (UR) y editada por la Fundación Santa María la Real del Patrimonio Histórico.

Esta guía, titulada "Todo el románico en La Rioja" y de la que se han editado mil ejemplares, incluye un análisis exhaustivo de las obras, tanto por orden alfabético como con arreglo a su interés artístico y a través de apuntes históricos y estudios de sus aspectos exteriores e interiores, ha detallado este jueves la UR en una nota.

Además, la nueva guía incorpora un mapa de localización, un índice toponímico por localidades, un glosario de términos, dos estudios introductorios.

A ello se suma un apartado de "otros vestigios", con apuntes sobre edificios, escultura mueble, como pilas bautismales; y artes decorativas, como cruces procesionales, que, quizá, son obras menos conocidas o de menor entidad artística, pero que también merecen una visita o, como mínimo, una reseña.

La guía comienza con un estudio introductorio sobre el territorio riojano en los siglos del románico, al que sigue otro con los principales rasgos de este estilo artístico en la región, que la autora califica como "muy diverso" y "brillante" en manifestaciones, como las artes decorativas, en las que hay "muestras selectas y pioneras, incluso, a nivel peninsular".

En lo que se refiere a arquitectura y escultura monumental, el estilo incide de modo muy diferente en las dos grandes comarcas, separadas por Logroño y por el río Iregua.

En la Rioja Alta, las construcciones son de mayor calidad, tienen mejores materiales -sillería- y las formas arquitectónicas son más complejas; mientras que la escultura monumental también es mejor en calidad y cantidad, dado que está ejecutada con mayor esmero.

Por su parte, en La Rioja Baja, las formas arquitectónicas son más sencillas y los materiales más pobres –mampuesto y sillarejo-, se emplea la piedra de sillería solo en contadas ocasiones para resaltar ciertos elementos, como arcos o pilastras; y la escultura monumental es de mayor pobreza, casi no existe y cuando la hay es "tosca, sumaria y esquemática".

Estas diferencias, que condicionaron tan profundamente la situación artística, fueron originadas por causas sociales, políticas y económicas, añade el estudio.

Entre ellas, destaca la aparición del Camino de Santiago por Logroño y las tierras del oeste, lo que provoca que "las aisladas zonas rurales del este no tomaran contacto con los focos artísticos en auge"; y el retraso en la liberación del dominio musulmán que sufrió La Rioja Baja, lo que impidió el normal desarrollo del arte románico, que "penetró muy débil y tardíamente".

La tercera de las razones que explican este desequilibro, según Minerva Sáenz, es que, "como el románico es ‘hijo de la pobreza’, el crecimiento económico y demográfico que experimentaron algunas poblaciones de La Rioja Baja posteriormente fue contraproducente" porque provocó la destrucción de las iglesias románicas para construir otras mayores, capaces de albergar a una población cada vez mayor.

Sin embargo, en las zonas rurales de La Rioja Alta subsisten más vestigios porque sus habitantes, al no experimentar ese aumento demográfico, conservaron sus templos primitivos.

"Resulta paradójico que las limitaciones económicas pasadas hayan contribuido a una mayor conservación de nuestro patrimonio artístico medieval”, reflexiona la autora de la guía en la introducción.

Esta nueva guía nace de la enorme documentación gráfica y textual aglutinada en la Enciclopedia del Románico en La Rioja y reúne en sus páginas todos los vestigios de este arte censados en esa comunidad, ha precisado el coordinador de publicaciones de la Fundación Santa María la Real, Pedro Luis Huerta.

Esta guía se suma a otras publicaciones similares de la misma colección, centradas en Ávila, Burgos, Cantabria, Guadalajara, León, Navarra, Palencia, Segovia, Soria, Valladolid y Zamora.