Las dos orillas futbolísticas logroñesas están de enhorabuena, por encima de los objetivos marcados a principios de una temporada que, en el caso de la Segunda B, ya se ha ventilado el primer cuarto de su primera fase.  

La SDL tiene motivos para estar satisfecha ya que aunque aún está muy lejos de los 23 puntos que pueden valer la permanencia en la categoría, ha firmado su mejor arranque en la división de bronce.

Cierto es que el conjunto riojano sólo ha disputado tres temporadas en Segunda B y que Albert Aguilá cuenta con el mejor plantel futbolístico en los once años de existencia de la entidad.

Los números, por ahora, sonríen a los blanquirrojos que suman nueve puntos de quince posibles, gracias a dos victorias domésticas (2-0 ante la Mutilvera y 3-1 frente al Tarazona) así como tres empates: 1-1 en Izarra, 0-0 en Ebro y 0-0 el pasado domingo en el derbi con el Calahorra.

Los logroñeses, además, pueden presumir de contar con la segunda mejor defensa del subgrupo (Jero ha recibido dos tantos pero Roberto Gutiérrez, meta del Calahorra, tan sólo ha encajado uno) y el segundo mejor ataque. Los blanquirrojos han festejado seis, sólo uno menos que la igualmente sorprendente Mutilvera.

La SDL arribó a Segunda B en la 2012-13 año en el que se aseguró una permanencia tranquilo. En sus primeros cinco partidos acumuló dos victorias (debut 1-0 con el Sestao y 3-1 ante el Amorebieta en la tercera fecha), un empate (0-0 en Irún)y dos derrotas (2-0 contra el Alavés en la segunda  jornada y 2-4 con el Lleida en la quinta). 

En la campaña siguiente, la del descenso, los números blanquirrojos fueron más deficientes. Especialmente en el arranque con dos empates domésticos (2-2 con Marino de Luanco y 0-0 con Guijuelo) y tres derrotas (3-2 en Coruxo, 1-0 en Avilés y 3-1 en Zamora), es decir, dos puntos de 15 posibles. Aunque tras este mal inicio se contrarrestó con siete encuentros sin perder entre la jornada 6 y la 12, con tres victorias y cuatro empates. Todo ello no impidió el descenso tras una temporada aciaga.

Ahora las sensaciones son óptimas, el arranque satisfactorio pero el objetivo aún queda lejos.