Si el sector de la construcción está consiguiendo soportar el golpe y el parón al que se ha visto abocado el país, esta realidad no se está reflejando desde el punto de vista administrativo, especialmente en el Ayuntamiento de Logroño, donde se confirma la caída de la concesión de licencias urbanísticas. Y el descenso es notable: de un 26 por ciento en el primer cuatrimestre del año en comparación al mismo periodo del año anterior. La realidad es que este año se han tramitado 1.423 licencias y actuaciones comunicadas en la Unidad de Urbanismo, frente a las 1.933 que se registraron en el mismo periodo del año anterior.

Pese a que la reducción de las licencias urbanísticas que gestiona el Ayuntamiento capitalino ha sido significativa, lo cierto es que la caída se ha acentuado en los meses de marzo y abril,especialmente este último, y en aquellas actuaciones de pequeña envergadura, como son las actuaciones comunicadas, que se solicitan para informar a los consistorios de reformas de menor entidad en viviendas que no requieren ni proyecto ni dirección facultativa. No obstante, aunque los primeros meses del año prácticamente se mantuvo el nivel de actividad, es en marzo cuando se precipitó el descenso. 

Abril no ha sido un buen mes para el urbanismo de la ciudad, al caer prácticamente a más de la mitad el número de licencias, principalmente las de obras menores, que han caído un 62 por ciento, al bajar de 80 a 30 respecto al año anterior; o las de obras y actividad, que se han mantenido en los dos primeros meses del 2020, pero que en abril ha llegado a descender algo menos de la mitad respecto al mismo mes del 2019. 

También han bajado las licencias de obras mayores, aunque, en este caso, la diferencia no es muy acusada; y las licencias de primera ocupación, que habían experimentado un repunte en enero de 2020 respecto al mismo periodo del año anterior, pero que han ido decreciendo progresivamente hasta abril, mes en el que se han notificado 24, frente a las sesenta del 2019.