La hostelería prevé pérdidas del 70% este año

Bárbara Moreno
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Pesimismo en el sector pese al paso a la fase 2. En la primera fase solo abrió uno de cada diez bares. A partir de hoy, los clientes pueden entrar en los locales pero sin consumir en la barra y con la mitad de mesas

Imagen de una terraza del centro de Logroño. - Foto: Ingrid Fernández

La Rioja entra este lunes en la Fase II dentro del plan de desescalada del confinamiento por el coronavirus y habrá algunos cambios sustanciales es especial en hostelería como la apertura de los bares en su interior, aunque este fin de semana ya se ha permitido en casi toda La Rioja salvo en los municipios de más de 10.000 habitantes, es decir, Logroño, Calahorra, Arnedo, Haro y Lardero. Sin embargo, los hosteleros no son muy optimistas tampoco con esta nueva fase. 


El presidente de la Asociación Hostelería Riojana incluida en la FER, Francisco Martínez Berges, explica que siguen en números rojos y que perderán a lo largo del año como el 70% de la facturación de un año normal. 
El mismo hace balance sobre lo que ha sido la primera fase en La Rioja, en la que, en la práctica, se han visto terrazas en el centro de Logroño, pero en realidad, como explica el hostelero, los bares que se han abierto con terrazas solo representan el 10% de los bares de La Rioja. Es decir, unos 120 de los 1.200 que hay en la Comunidad. Los bares de noche y discotecas no podrán abrir hasta la fase tres.


Muchas terrazas han abierto este fin de semana por primera vez aprovechando el buen tiempo, aunque podían acogerse a esta apertura desde el pasado 11 de mayo, pero «hicieron números, y es que no salen», indica Berges. Y muchos bares con terrazas no han querido abrir, o porque no tenían sitio suficiente para poner mesas o porque tienen poco número de mesas, «es todo un despropósito». 


Y es que todo son problemas, según explica el hostelero,  «si tienes pocas mesas y pocos trabajadores mal, porque no salen los números, pero si tienes muchas mesas y muchos trabajadores, tampoco sale bien». Es el caso de algún establecimiento grande que tiene problemas para abrir porque tienen una plantilla amplia y por tanto con muchos trabajadores afectados por Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTEs) y ahora no necesitan a todos para abrir el 50% de las terrazas ni tan siquiera con la apertura del 50% de las mesas del interior del bar. Y si se rescata del ERTE a algunos, hay que pagar la Seguridad Social de todos. De ahí que este sector también pida una flexibilización con los Expedientes para que se adapten a las necesidades de la actividad. 


Denuncias. Por otro lado está el problema de poder cumplir con la normativa y la distancia de seguridad. Ha habido denuncias en Logroño, «y algunos por aprovechar dos o tres mesas más han incumplido la normativa, y luego todos parecemos que somos los que hacemos las cosas mal», apunta Berges. Y cierto es que la policía ha estado vigilando por si ha habido incumplimientos, si bien algunas denuncias han llegado de manos de propios vecinos.  Los interiores de los bares con y sin terrazas podrán abrir ya a partir de hoy. Pero solo podrán servir en el 50% de las mesas y nunca en barra. Así que los hosteleros creen que muchos no abrirán porque hay algunos pequeños que no tienen ni mesas, o solo dos o tres.

 

El presidente de la Asociación Hostelera La Laurel, Fernando Elías, también habla de grandes pérdidas porque la mayor parte de los 72 bares de esta zona ni han abierto ni abrirán hasta la fase tres, porque o no tienen mesas o para abrir dos mesas no les sale rentable. Algún restaurante que tenga buen número de mesas quizás abra, pero serán los menos.