Los comerciantes aprecian aún poca alegría en las ventas

Bárbara Moreno
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Hay mucho estocaje sobre todo en moda y se dispara la venta por internet. Hoy abren las grandes superficies

Una clienta se prueba una prenda en una tienda de Logroño. - Foto: Ingrid

El pasado 27 de abril los comercios pudieron abrir con cita previa, una táctica que no funcionó muy bien. Y ya desde el 11 de mayo, y con la entrada de la fase uno en La Rioja, el comercio pequeño pudo abrir,  y en realidad, todos los comercios de menos de 400 metros cuadrados han abierto, exceptuando los de los centros comerciales que no podían abrir hasta este lunes. Y, algunos de más de 400 metros han reducido sus espacios para poder abrir al público. O solo han puesto a la venta una sección, manteniendo el resto cerrada para no exceder de esos 400 metros cuadrados.

 
La mayor parte de los comercios han abierto durante las semanas pasadas, explica el secretario de FER Comercio, Fernando Cortezón,  pero no aprecian grandes alegrías en la compras. «Y con esto no quiero ser pesimista», explica el comerciante, «sino que lo que necesitamos es que se mueva el sector y que se compre». De hecho, después de luchar por esa norma del estado que impedía hacer rebajas, y que definitivamente las van a poder hacer, desde el comercio van a hacer descuentos o promociones especiales. Porque muchos necesitan sacar estocaje de sus almacenes. En especial en todo lo que tiene que ver con moda. Cortezón explica que sí que había demanda embolsada, refiriéndose a gente que tenía necesidad de hacer compras por ejemplo de ropa o calzado con el cambio de tiempo y para empezar la temporada, «por eso hubo un ‘arreón’ al principio, para aquellos que no compraron por internet, que ese es otro asunto, y después se ha ralentizado mucho la venta». «Ha habido mucho comercio por internet, incluso para clientes de las mismas ciudades». Pero, «van pasando los días y no se ve mucha alegría, está la cosa rancia, parada o sosa». 

 

Flexibilizac ión de Ertes. Desde el sector  también insisten en solicitar la flexibilización de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo para que se vaya adaptando la contratación de las plantillas a la venta. De lo contrario muchas empresas tendrán que plantearse o echar el cierre, o hacer despidos. Ya hay tiendas que han pensado en no abrir.