El positivo en COVID-19 de un trabajador de la residencia Orpea (Sanyres) de Logroño ha obligado a aislar a todos los residentes de este centro.

Según ha detallado a Efe el Ejecutivo riojano, a raíz de este contagio se ha seguido el protocolo de actuación previsto para las residencias de ancianos.

Así, tras confirmarse el positivo del trabajador, se activaron todos los protocolos y se puso en marcha el plan de contingencia del centro, elaborado conforme a lo establecido por el Gobierno de La Rioja en el protocolo de gestión de la pandemia en este tipo de centros.

La sectorización y estos planes de contingencia han facilitado el aislamiento de los usuarios que han estado en contacto con este trabajador, ha asegurado el Gobierno de La Rioja.

Como ya se hizo con el centro de Cenicero (donde se contagiaron seis ancianos), se está realizando un cribado a todos los residentes y, por prevención, las visitas al centro quedan suspendidas temporalmente.

La residencia Orpea cuenta con 232 plazas, aunque todas no están ocupadas, y durante la pandemia registró 20 casos positivos de COVID-19, según los datos publicados por el Ejecutivo regional en su página web a fecha 5 de junio.