La Rioja está recuperando el turismo que perdió el año pasado, y tras un julio que está funcionando bien con una ocupación casi total en fines de semana en especial en las zonas rurales, los alojamientos esperan rozar el lleno también en agosto, y no solo en los fines de semana. Desde el sector son conscientes de que les beneficia como destino la naturaleza y la seguridad que ofrece La Rioja frente al covid, y su tranquilidad lejos de las aglomeraciones de las playas.

El turismo que llega a La Rioja es primordialmente nacional, de hecho el internacional es minoritario, así no se depende tanto de él como los destinos de playa.  Los turistas que más visitan y pernoctan en La Rioja son madrileños, vascos, los propios riojanos, y ahora en verano llegan más catalanes, andaluces valencianos o gallegos. 

Los hoteles riojanos van cogiendo poco a poco pulso, pero aún siguen muy lejos de las cifras que pudieron cosechar en 2019. Y, actualmente, sufren otro handicap, que con los anuncios o dudas sobre nuevas restricciones las reservas les pueden caer de un momento a otro.

No todos los hoteles están abiertos, tras la pandemia algunos decidieron cerrar y siguen así. Por lo que las plazas son inferiores a las de otros años. 

El  presidente de la Asociación de Hoteles de La Rioja integrada en la FER, Demetrio Domínguez, considera que ha cambiado el tipo de hacer reservas, ahora se hacen a última hora, de la misma forma que en cualquier momento las anulan. Por lo que no pueden hacer estimaciones más allá de agosto. Eso sí, en lo que va de verano, «julio está siendo bueno en los fines de semana, en especial el sábado, que está siendo el día estrella del turismo». Y uno de los propósitos es alargar la estancia, y hacer promoción en ese sentido. «La Rioja es segura y si lo transmitimos así, vendrán. Tenemos que ser un destino seguro independientemente de donde quieran alojarse», apunta Domínguez, «por eso no podemos dar noticias que al cliente le hagan dudar». «Y si no hay malas noticias se espera un mes de agosto bueno».  Por parte de los hoteles «tenemos que ajustar precios, en verano somos un destino muy barato y tenemos que seguir así».

En cuanto a la promoción que hace el Gobierno de La Rioja, Domínguez indica que se necesita hacer la promoción cuanto antes, «sin esperar a octubre».

Los campings de moda.

La Rioja cuenta con 8 campings. Instalaciones que junto a las autocaravanas se están poniendo de moda tras el covid, «ya estaban en auge, y con la pandemia se han disparado», explica Jon Salgado presidente de la Asociación de Campings de La Rioja incluida en la FER. El mismo indica que están trabajando muy bien el verano, «pero no se compensa con el año que llevamos parado. No llegamos a los datos de 2019». En lo que llevan de julio están en una ocupación del 80%, y en los fines de semana del 90 o rozando el 100%. Ypara agosto, «si no hay más restricciones, ni las autoridades hablan de posibilidades de restringir, será un buen agosto, de lo contrario, llegarán las cancelaciones». En la asociación están los campings de Haro, Bañares, Berceo, Navarrete y Fuenmayor, que ofrecen  5.804 plazas. «Está claro que con la pandemia mucha gente está descubriendo los campings, que son lugares abiertos con todas las comodidades, y repiten». «Aunque el camping esté lleno, no hay sensación de aglomeración se sienten seguros». 

Las casas rurales tienen ahora una ocupación del 90%, y esperan llenar en agosto, incluso entre semana. Según explica Joaquín Sanz, presidente de Ascarioja. «Al menos eso ocurre con las casas de nuestra asociación que llevan muchos años en el mercado y se publicitan mucho».  El mismo habla de que incluso se podría llegar a números de 2019. 

Sanz también considera que ahora se buscan lugares con pocas aglomeraciones,  donde puedes estar aislado si quieres con tus acompañantes de viaje, donde te puedes encontrar de todo en poco espacio, como en La Rioja, «y el visitante se sorprende porque aquí no solo hay vino y viñas».