Jaime Caballero, responsable logroñés de Desarrollo Urbano, tiene por delante un año con muchas actuaciones en materia urbanística. A los anuncios de ampliación y mejoras en las aceras de las calles Somosierra y Santa Isabel poco antes de finalizar el año y con la confianza de comenzar la remodelación de la calle Murrieta en primavera, la intervención más inmediata se realizará en República Argentina, que no se ha sometido a obras de mejora en más de tres décadas.
Para realizar esta actuación en el tramo entre Gran Vía y Pérez Galdós, no exenta de polémica, que se ha licitado por 870.000 euros y que será contratada en breve, se han presentado tres ofertas, las riojanas CJM obras y gestión sostenible, Antis Obra Civil y la navarra Excavaciones Fermín Osés.
El proyecto, que se iniciará una vez superadas las festividades navideñas, pretende consolidar la actuación táctica realizada en República Argentina con la ampliación de las aceras en una calle que será de plataforma única, mantendrá una única vía de circulación -excepto en la salida hacia Pérez Galdós, donde se duplica- y crea una zona estancial en la confluencia con Pilar Salarrullana, aunque se destruyen plazas de aparcamiento.
«No se puede contentar a todo el mundo», apunta Caballero, que asegura que esa ha sido su intención. «Se ha adoptado una solución equilibrada, que busca cubrir las necesidades de los diferentes colectivos que le han manifestado sus preocupaciones, como comercio, residentes y el resto de la ciudadanía», asegura el edil, que destaca que hay que tener presente que es una calle con mucho tráfico peatonal.
«Es una zona muy transitada, un eje de conexión con el sur que, en principio, estaba previsto para el eje ciclista norte-sur, aunque es una demanda que no se ha podido cubrir» al tratarse de una vía de anchura muy escasa, explica Caballero. Argumenta al respecto que «todo no cabe» y se han primado las ampliaciones de acera para dar respuesta a los usos de una zona comercial, donde deben ser de al menos cuatro metros; se ha añadido una nueva zona estancial «con la que no cuenta; y se mantiene parte del aparcamiento por razones logísticas.
Con esta solución, hay gente que protesta en los «dos sentidos»;ya que hay quien esperaba que fuera peatonal y «les parece insuficiente», explica Caballero, a quien le parece «inaudito» que cuando los conductores comprueban las colas que se forman en la intersección con Gran Vía, «no continúen hasta la siguiente intersección».
Señala que hay personas que le acusan de haber actuado a su capricho, algo que rechaza porque la intervención habría sido diferente si hubiera prevalecido su voluntad. «Se ha atendido a ensanchar aceras, permitir la circulación y dejar aparcamientos», reitera el edil de urbanismo, que insiste en que es fruto de una solución consensuada.
Apunta que ha habido asuntos que no se han podido atender, como el carril bici o el soterramiento de los contenedores, «que no funciona, como se está viendo en otras cuidadas», pero se han cumplido muchos objetivos como la zona estancial, aceras más anchas o arbolado en una calle que será de plataforma única. «Según evolucionen los hábitos de tráfico se va a poder avanzar, si así lo desea la ciudadanía, a una calle más peatonal», avanza.
Fundición. La calle que, en su opinión, sí cuenta con todas las condiciones para su peatonalización es Fundición, aunque Jaime Caballero no confirma que esta vaya a ser la solución definitiva. Lo que sí avanza es que, al igual que Sagasta, será de plataforma única.
«Habrá luego que ver si se adopta una solución como la de República Argentina, con zonas estanciales y verdes, pero se mantiene un carril de circulación o se peatonaliza, como Guardia Civil», señala. Reconoce la dificultad de intervenir en la calle Sagasta, pero «las sugerencias que nos han llegado del vecindario» apuntan a la peatonalización, algo que se antoja complicado. De momento, se realiza un estudio de tráfico en dicha calle, ruta del Camino de Santiago en el casco antiguo,
Respecto a la polémica en Duquesa de la Victoria, intervención que reconoce que ha recibido críticas, insiste en que se ha querido dar respuesta a todas las necesidades para lo que se han adaptado las zonas de cargas y descargas y el aparcamiento de rotación. «El principal objetivo era realizar una distribución más equitativa del espacio público donde había doble y triple fila» señala, cuya desaparición ironiza que es «un problema» para la gente acostumbrada a ella.
En esta vía también se consolidará la actuación ya realizada. «Hay una zona peatonal provisional, que luego se verá como se reconvierte», avanza el concejal, que apuesta por una zona estacial verde con «mayor calidad estética».