Diez días después de que la mascarilla se convirtiera en elemento de uso obligatorio en La Rioja, lo es desde el 14 de julio, la Policía Local de Logroño ha impuesto 129 multas por no utilizarla.

Así lo confirman desde el Ayuntamiento de Logroño, cuya responsable de Policía, Eva Tobías, mostró el miércoles su preocupación por la «falta de sensibilización» de la población más joven, a la que realizó un llamamiento para que no prescindiera del uso de un objeto  destinado a prevenir el contagio de coronavirus, enfermedad, resaltó, con  la que seguimos conviviendo, como así lo demuestran los nuevos brotes que se están produciendo en diferentes puntos del país, y también La Rioja.

En este grupo de edad, constató la concejal, «hay un mayor incumplimiento» por lo que, avanzó, el equipo de Gobierno local se está planteando «una campaña incisiva con la juventud como población diana».

También Chus del Río, portavoz del Gobierno,  apeló la responsabilidad de los jóvenes para el cumplimiento de las medidas de prevención frente a los contagios por la covid 19 y pidió a sus familiares que les insistan en la necesidad de cumplir las recomendaciones de las autoridades sanitarias.

La Policía Local de Logroño realizó una campaña informativa las jornadas previas a que la mascarilla fuese de uso obligatorio en La Rioja;el primer día denunció  a ocho personas por no llevarla y más de 300 personas fueron requeridas para su utilización. A partir de entonces, los agentes han sido implacables y han denunciado a aquellos que pretendan alegar desconocimiento de la norma o se muestren insolidarios en su uso.

La Policía Nacional de La Rioja ha puesto igualmente en marcha un dispositivo especial para garantizar el uso de la mascarilla y «dar cumplimiento a la nueva normativa al respecto en nuestra comunidad autónoma».  El incumplimiento de esta medida, establecida en el Real Decreto a nivel nacional, recoge multas de cien euros para quien no haga uso de la mascarilla.