Logroño registró el año pasado un total de 827 accidentes, de los cuales 225 tuvieron heridos; de ellos, 59 fueron atropellos, cifras «inaceptables» que el equipo de Gobierno pretende subsanar. Uno de los cruces con mayor siniestralidad de la capital, según el concejal de Desarrollo Urbano, Jaime Caballero, es la intersección de las calles Hermanos Hircio y Poeta Prudencio, en el barrio de Cascajos, donde tres jóvenes fueron atropellados hace unos meses, y que será sometido a una intervención con el objetivo de ganar mayor seguridad, a la par que ir acondicionado las diferentes vías urbanas a la Ciudad 30. Caballero explicó, en el lugar donde se desarrollará la intervención, las líneas básicas de la obra, que se iniciará este año y, con una inversión de 90.000 euros, se extenderá durante dos meses. Como aspecto más llamativo, la actuación prevé construir una microrrotonda en el cruce, una solución de tráfico muy utilizada en Francia, según el edil, de la que ya hay una en la mima zona, en concreto en la confluencia de las calles Juan Boscán y Miguel Delibes.
Este recurso llega acompañado de otra serie de actuaciones para resolver los problemas que plantea que, a juicio de Caballero, se concretan en el hecho de que ambas calles tienen dos sentidos de circulación, dos de los pasos peatonales atraviesan tres carriles y dichos pasos de cebra están muy distanciados de la «línea natural del cruce», por lo que provocan situaciones indebidas.
Reducir un carril. Para resolver estos obstáculos, el Gobierno municipal propone reducir un carril por sentido de circulación a la altura del cruce, no en toda la calle, y eliminar el carril exclusivo de giro a la derecha desde la calle Poeta Prudencio hacia Hermanos Hircio.
Por lo que respecta a los pasos peatonales, se estrecharán y se acercarán al cruce para acortar los trayectos de los viandantes;los pasos de cebra de la calle Hermanos Hircio se convertirán en pasos elevados, mientras que en Poeta Prudencio, vía de circulación del autobús urbano, se deja un itinerario curvilíneo y se añade un cojín berlinés para que los coches reduzcan la velocidad.
De esta forma, informó de que el cruce se transformará en una microrrotonda de tres metros de diámetro que no impedirá todos los giros «pero calmará el tráfico y mejorará la seguridad»
Esta obra, que se incluye dentro de la estrategia municipal en beneficio de la seguridad peatonal, permite también, «como es habitual» ganar espacio público y espacios verdes, con la creación de nuevos parterres con arbolado.
«Esta es una de las estrategias que seguimos en el equipo de Gobierno para mitigar el cambio climático», aseguró el responsable municipal de Desarrollo Urbano, que destacó que está actuación se incluye dentro de un programa global para ganar seguridad y calmar el tráfico que contempla también actuaciones con los pasos peatonales e ir adaptando Logroño a Ciudad 30. Al respecto, el edil argumentó que «como nos recuerda la DGT», no es suficiente el cambio de la normativa, sino que es necesario ir transformando este tipo de viales, que fueron concebidos para alta capacidad, e ir convirtiéndolos en vías urbanas en las que puedan convivir todos los medios de transporte y sean seguras para las personas, «el principal medio de movilidad de Logroño».