Alfonso de la Concepción escribe no solo porque le guste, sino porque encuentra en el proceso creativo de la literatura la mejor terapia. Después de que le diagnosticasen un tumor en la próstata el año pasado, decidió hacer realidad su ilusión: escribir un libro. «Es el momento», dijo al conocer su diagnóstico. Las líneas -aún sin terminar- de 'Relato de una memoria' se escriben gracias a sus recuerdos y los de su pueblo, Ausejo. En esta obra, el ausejano dejará constancia de la historia del municipio y sus vecinos y de la huella del paso del tiempo en sus calles. «Deja plasmada la historia y alguien la leerá», apunta el autor, que no persigue otro fin que el de aportar su granito de arena a la tierra que le ha visto crecer. 

Alfonso siempre quiso escribir un libro pero nunca encontró el momento propicio que le permitiera dedicar el tiempo que él creía conveniente. Ahora, con un diagnóstico que le obliga a tomar reposo y afrontar la vida con otra perspectiva, ha llegado el momento. «Esto me mantiene ocupado 24 horas. Ahora tengo mucho tiempo libre. Hay noches en  las que estoy en la cama y a las dos de la madrugada me viene un recuerdo del año 'equis' y tengo que levantarme para apuntalo», explica, y advierte que va «grabando todo» en el ordenador. 

El ausejano se sirve de fotografías antiguas propias o de sus vecinos, documentación histórica, incluso de sus propios recuerdos de la infancia, para dar forma a este libro que, de momento, está en formato digital en Internet. Alfonso publica «una o dos páginas por semana» en el grupo 'Ausejo, un pueblo con encanto' de Facebook. Se trata de un espacio compartido por los vecinos del municipio riojano en el que comparten noticias de actualidad local, informan de eventos e iniciativas o comparten fotografías del pueblo sacadas del cajón de los recuerdos. Alfonso es un usuario muy activo en este grupo y en él comparte poesías o escritos propios desde hace años. Ahora publica poco a poco su proyecto 'Relato de la memoria' para que los vecinos más jóvenes puedan conocer un poco más sobre su pueblo.

En este trabajo, Alfonso deja constancia de «las costumbres y tradición del pueblo, el ocio de las cuadrillas, los rebaños, las tiendas y todos los servicios que había» desde 1960 hasta hoy. Una retrospectiva que refleja no solo cómo han cambiado sus calles y edificios, sino cómo han evolucionado las costumbres de la vida diaria de los ausejanos. Además, habrá un capítulo en el que profundizará en los primeros asentamientos ausejanos. «En el año 200 antes de Cristo ¿qué había en Ausejo? ¿Cómo era el pueblo?», se pregunta el autor, que custodia las respuestas gracias a un arduo trabajo de documentación histórica.

De momento, Alfonso no sabe cuándo dará por terminada su obra. «El cáncer está dentro mordiéndome y hay días mejores y peores», advierte. Así, depende de su salud para avanzar a mayor o menor ritmo en las líneas de este baúl de los recuerdos literario que es su libro.

Sin ánimo de lucro. Con este proyecto personal, de laConcepción no busca fama, reconocimiento ni beneficio económico. «Lo hago porque en este momento de mi vida me ayuda mucho y me mantiene entretenido», apunta. Si bien no hay ánimo de lucro, reconoce que le gustaría que el día de mañana la versión física de su libro fuese una realidad. Por ello, si sus líneas trascienden el formato digital y una editorial pone interés en dar forma a esta historia, Alfonso reconoce que «donaría gran parte de los beneficios a la Asociación Española Contra el Cáncer», de la que es socio incluso antes de conocer su diagnóstico. No obstante, el autor señala que si el tomo no llega, «ahí queda la historia plasmada para que pueda ser leída» en la red.