Instituciones Penitenciarias ha acordado este viernes un nuevo traslado a cárceles más cercanas o en el País Vasco de otros cinco presos de ETA, entre ellos Víctor Franco Martínez, desde Estremera a la prisión de Logroño.

Franco fue condenado a 20 años por asesinato frustrado e incendio al atacar en 2001, con cócteles molotov, a una patrulla de la Ertzaintza en Portugalete (Vizcaya). Cumplió hace casi cuatro años las tres cuartas partes de la pena y ha sido progresado a segundo grado.

Entre los otros presos trasladados figura Jon Kepa Preciado, condenado a casi 400 años de cárcel por varios atentados y que en 2016 rompió con la izquierda abertzale y mostró su rechazo oficial a la violencia "como arma revolucionaria".

Preciado, que será trasladado desde la cárcel de Córdoba a la de Dueñas (Palencia), ingresó en prisión en 2010 y cumple condenas por diversos atentados, como el intento de asesinato de la exteniente de alcalde de Portugalete (Vizcaya) Esther Cabezudo, del PSE, el 28 de febrero de 2002.

En 2016, Preciado hizo pública una carta en la que mostraba su oposición a los postulados de la "izquierda abertzale oficial" después de que otro miembro de la organización terrorista, Daniel Pastor, también rechazara estas posiciones.

"No cuentes conmigo para negar en Euskal Herria y en el mundo a las clases y pueblos oprimidos de hoy y de mañana la utilización de la violencia como arma revolucionaria, como opción legítima para luchar contra el que te desahucia, te roba la tierra, te exprime hasta la muerte o te niega tus derechos", argumentaba el miembro de ETA en dicha misiva titulada "Tampoco en mi nombre".

Prisiones destaca que Kepa Preciado cumplirá las tres cuartas partes de su pena (25 años) en 2029 y que ha sido progresado a segundo grado.

De los cinco acercamientos hechos públicos este viernes, dos serán a cárceles del País Vasco: Gorka Loran, que será trasladado desde Dueñas (Palencia) a Zaballa (Vizcaya) y Juan Carlos Subijana Izquierdo, que dejará el centro penitenciario de León e ingresará en el de Basauri (Bilbao).

A Loran, la Audiencia Nacional le condenó a 2.775 años de prisión por haber colocado el día de Nochebuena de 2003 una maleta bomba en el Intercity Irún-Madrid con la intención de que estallara después de su llegada a la estación de Chamartín.

ETA pretendía atentar esa noche en Madrid con dos artefactos explosivos de 25 kilogramos cada uno. Loran fue detenido días después junto con su compañero de comando "legal", es decir, no fichado por la Policía, en Hernani, en un coche que al parecer también estaba cargado de explosivos.

Según destaca Prisiones, Loran acepta la legalidad penitenciaria y ha presentado escrito desvinculándose de la banda armada en el que rechaza la violencia y expresa su deseo de atenuar el dolor de las víctimas.

Por su parte, Juan Carlos Subijana fue condenado a 28 años de prisión por reunir información para asesinar el 22 de octubre de 2000 al funcionario de prisiones de la cárcel de Nanclares de la Oca (Álava) Máximo Casado.

Ingresó en prisión el 24 de febrero de 2009 y cumplirá las tres cuartas partes en abril de 2028. Según Instituciones Penitenciarias, ha presentado escrito desvinculándose de la banda armada, en el que rechaza la violencia y reconoce el dolor causado. Acepta la legalidad penitenciaria y abona la responsabilidad civil.

Otro traslado autorizado es el de Agustín Almaraz que en 1995 planeó con el dirigente de ETA José Javier Arizkuren Ruiz, Kantauri, el asesinato del entonces consejero de Interior del Gobierno vasco Juan María Atutxa.

Almaraz, que ingresó en prisión en 1995, dejará la cárcel madrileña de Estremera por la de Zuera, en Zaragoza. Cumplió las tres cuartas partes de la condena en noviembre de 2014 y ha sido progresado a segundo grado.

La Asociación de Víctimas del Terrorismo ha respondido a estos últimos acercamientos con una nueva crítica al Gobierno de Pedro Sánchez que, a punto de ultimar la transferencia de las competencias de prisiones al País Vasco, ya ha dejado en cárceles vascas "al 17,5 % de presos etarras y al 42,4 % a menos de 200 km. Solo el 40 % de presos etarras a más de 200 km".