La nueva portavoz del PP en el Congreso, Cuca Gamarra, ha afianzado su peso en el equipo de Pablo Casado, en el que valoran su capacidad de gestión y de negociación, y al que se incorporó en 2018 como vicesecretaria de Política Social, tras haber apoyado a Soraya Saénz de Santamaría en las primarias.

Concepción "Cuca" Gamarra Ruiz-Clavijo (Logroño, 1974) está acostumbrada a "romper techos de cristal", fue la primera alcaldesa en la historia de Logroño (2011-2019) y la primera presidenta de Nuevas Generaciones en La Rioja.

Desde su última legislatura como alcaldesa de Logroño, sus responsabilidades en la política nacional con el PP han ido creciendo y su nombre ha sonado en varias ocasiones como titular de una cartera ministerial en un eventual gobierno de los populares, hasta el punto de que, para "despejar dudas", declaró que su compromiso primero era con la ciudad en la que nació.

Con un perfil personal y profesional muy distinto al de su predecesora, Cayetana Álvarez de Toledo, Cuca Gamarra apoyó a Soraya Sáenz de Santamaría en las primarias y fue la única "sorayista" que se incorporó a la cúpula del PP liderada por Casado, con el que mantiene una amistad desde hace años y con el que ha compartido muchos momentos políticos desde sus inicios.

Su experiencia política la ha vivido en el seno del PP, tanto en el ámbito local como nacional, y en su época de alcaldesa estuvo muy vinculada al municipalismo a través de distintos cargos de responsabilidad, como la vicepresidenta de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP).

Nuevas Generaciones fue su primer contacto real con la política, de la que fue presidenta en La Rioja entre 2000 y 2005; se incorporó al Ayuntamiento de Logroño en 2003, primero como concejala, luego como portavoz en la oposición y, desde junio de 2011 y durante ocho años, ejerció como alcaldesa, la primera legislatura con mayoría absoluta y la siguiente en minoría, tras un acuerdo de investidura entre PP y Ciudadanos.

De su etapa municipal, el PP valora su buena gestión económica, ya que encontró un Ayuntamiento en plena crisis y lo dejó con superávit ocho años después; y también fue una buena negociadora con la oposición para sacar adelante los principales proyectos de la ciudad.

Tras su etapa municipal, lo "natural" era haberse presentado a presidir el Gobierno de La Rioja, pero antes tenía que haber logrado liderar su partido, algo que no logró contra todo pronóstico en 2017, cuando José Ignacio Ceniceros (jefe del Ejecutivo regional entre 2015 y 2019) le "arrebató" este cargo por apenas 109 votos.

Muchos de los cargos populares de La Rioja se decantaron públicamente por Ceniceros o Gamarra en ese congreso regional, lo que provocó una "fractura" en el partido, con "heridas" abiertas que no han sanado del todo más de tres años después.

El anterior vicepresidente primero del Senado y presidente del Gobierno de La Rioja entre 1995 y 2015, Pedro Sanz, está considerado el "padre" y "guía" político de Gamarra, con quien tiene mucha complicidad y prueba de ello son las lágrimas que ambos derramaron cuando fue elegida alcaldesa por primera vez.

Una vez "asentada" en Madrid, como diputada nacional por La Rioja y como vicesecretaria de Política Social del partido, no han dejado de circular los rumores que la sitúan como ministra en un Gobierno presidido de Casado, aunque su entorno tampoco oculta que estaría dispuesta a volver a su tierra como presidenta del Ejecutivo riojano si su partido así se lo pide.

De esta legislatura, en el PP destacan su tono moderado y el gran trabajo que ha desarrollado en la Comisión de Sanidad sen el Congreso obre la pandemia, en la que Gamarra ejerció como portavoz popular, donde el ministro de Sanidad, Salvador Illa, reconoció a la "alcaldesa que lleva dentro", pues al igual que él, que procede del mundo municipal.

Gamarra es una mujer tenaz, volcada en su trabajo, luchadora y de fuertes convicciones, que traslada a todos los foros en los que tiene voz, tanto institucionales, incluido el Comité de las Regiones, donde representó a los ayuntamientos españoles durante su etapa como alcaldesa de Logroño, como en el PP de Logroño, que preside desde 2007.

Está soltera, es licenciada en Derecho Económico por la Universidad de Deusto, con un posgrado de Derecho Cooperativo; y ejerció su profesión en un despacho privado antes de dedicarse en exclusiva a la vida política.

El deporte en general y, en particular, correr, es una de sus principales aficiones. Ha participado en los maratones de Nueva York (Estados Unidos), Florencia (Italia) y Budapest (Hungría); y sale a correr casi todos los días para "desconectar" y a "relativizar los problemas", aunque no todo lo que le gustaría.

Apasionada de su familia, es la mayor de tres hermanos y siente especial debilidad por sus sobrinos mellizos de 16 meses, un niño y una niña, de la que ella es madrina.

En cuanto el trabajo se lo permite, viaja a Logroño en escapadas de apenas 24 horas en los dos últimos años, para disfrutar también de Oliver, un bichón maltés de cinco años, propiedad de sus padres y con el que se ha encariñado, a pesar de que se reconocía "no muy amiga" de los perros.

De trato cercano, es habitual verla comprar en comercios de la ciudad y caminar por Logroño; le gusta viajar y asiste a conciertos y a actos vinculados a expresiones artísticas de vanguardia.