Augusto Ibáñez Sacristán (Tricio, 1969) disputó este pasado viernes su último partido como pelotari. Lo hizo, como casi siempre, firmando el último tanto y alcanzando el cartón veintidós. Su compañero de reparto, el zaguero local Iturriaga. Sus oponentes, Irribarren, que debutaba, y Sainz II. El marcador final, 22-15 para colorados. El frontón de Sartaguda echó el cierre a la trayectoria deportiva de Titín III, probablemente el mejor deportista riojano.

Fue su segundo adiós. Aunque esta vez es el definitivo.El 5 de octubre de 2014, el delantero riojano se despidió de la pelota profesional con un Adarraga entregado. Irujo, Cecilio y Merino II le acompañaron en la despedida. El viernes, rodeado de su mujer y de sus tres hijos y ante doscientos espectadores, Augusto echó el colofón a una carrera insuperable jalonada por cuatro txapelas del Parejas y un triunfo en el Cuatro y Medio. La pelota en el siglo XXI no se puede entender sin la figura del riojano.

Se quedó en 21 en su debut, el 13 de septiembre de 1992 en Baños de Río Tobía. Lo hizo con Asegarce, la primera promotora que apostó por el de Tricio. Después Aspe creció de su mano, siendo su buque insignia junto con Juan Martínez de Irujo. En 2014 se retiró con la promotora bilbaína pero Garfe le dio una última oportunidad. En la intendencia calagurritana ha estado los últimos siete años, llenando frontones hasta la irrupción de la pandemia.

Se retira de la pelota aunque seguirá vinculado a la empresa riojabajeña como director comercial y, sobre todo, como intendente, faceta en la que podrá aportar su cuarto de siglo de maestría continua en los frontones.