La directiva del Barcelona centra todos sus esfuerzos -a la espera de la reanudación de la competición- en las negociaciones abiertas en las últimas semanas para la renovación de dos de sus más destacados valores deportivos: Pedro González 'Pedri' y Ansu Fati.

Las conversaciones con el primero de ellos van por el buen camino y todo hace indicar que el acuerdo se hará público a lo largo de los próximos días. De hecho, el periodista deportivo italiano Fabrizio Romano y diferentes medios catalanes ya anticipan que el tinerfeño renovará con el combinado blaugrana hasta 2026. 

Y que lo hará esta misma semana, asegurándose de esta manera la continuidad de uno de sus máximos baluartes deportivos.

A la espera de que el club azulgrana comunique los detalles del contrato del centrocampista, el acuerdo parece incluir una cláusula de rescisión que podría alcanzar los 1.000 millones de euros, un notable incremento de la actual, cifrada en 400. Yque supondría el montante más alto por este concepto en la historia del Barcelona.

Hasta el momento, las cifras más altas en la cláusula de rescisión las habían tenido jugadores como Antoine Griezmann, actualmente cedido en el Atlético de Madrid, que tenía una opción de salida del cuadro catalán que ascendía a 800 millones.

En otro orden de cosas, el expresidente del Barcelona Josep Maria Bartomeu y su junta directiva cifraron ayer en 225 millones de euros el impacto de la COVID en las cuentas del club azulgrana durante la temporada 2020-2021. Así lo precisaron en un comunicado en el que cuestionan algunos de los criterios económicos utilizados por la auditoría que la semana pasada presentó el actual director general de club, Ferrán Reverter, quien calificó de «nefasta e improvisada» la gestión de la junta anterior.