Equiparla impedirá que la estación de autobús opere en 2020

Feli Agustín
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Estará concluida a finales de mes, al igual que la cúpula y el jardín aledaño, y queda pendiente el cruce de Vara de Rey

El tráfico circulará ya el viernes frente a la estación intermodal. - Foto: Clara Larrea

Sin fecha aún cerrada, pero más cerca de fin que  de mediados de mes, estará concluida una de las más importantes obras públicas ejecutadas en esta ciudad, la nueva estación de autobuses, una ambiciosa infraestructura incluida dentro de la primera fase de la obra del soterramiento del ferrocarril en Logroño, el mayor contrato de obras firmado en la historia de la capital riojana.

Simétrica a la actual terminal de trenes e iniciada a principios de 2017 con un plazo de ejecución previsto de 18 meses, esta obra, que desarrolla la UTE riojana Agua y Jardín-Ismael Andrés-Vías y Construcciones, se prolongará durante 45 meses, y estará concluida a la par que la cúpula que une esta estación con la del ferrocarril y el parque aledaño, que enlaza con el actual de Felipe VI.

La conclusión de las obras no implica, no obstante, su entrada en funcionamiento, pues pasarán «varios meses», según fuentes municipales, para su puesta en marcha, debido a la necesidad de ser equipada con servicios tecnológicos o de restauración. «Se abre un plazo largo de licitaciones para poner en  marcha las instalaciones», confirman desde el Consistorio, declaración que augura que la estación no estará operativa antes de 2021.

Pero no solo ha sido el tiempo de ejecución el que ha sufrido una importante demora, el presupuesto de la obra también ha experimentado alteraciones, y su coste se encareció 1,5 millones más sobre los 16,3 millones previstos inicialmente para sumar 17,8 millones.

Santiago Miyares,  director general de la sociedad Logroño Integración del Ferrocarril (LIF 2002), que integran el Ministerio, el Gobierno de La Rioja y el Ayuntamiento de Logroño,  justificó esta subida, anunciada en febrero de 2019, en el modificado que se tuvo que introducir por «la extraordinaria complejidad técnica»  en la cúpula que une ambas estaciones y otra serie de modificaciones para ajustara el proyecto a normativas que no existían cuando se redactó y adjudicó el proyecto. Este contratiempo iba a retrasar el proyecto hasta otoño de 2019, un plazo que no se ha cumplido.

deshacer el nudo. Una vez recepcionada la estación por parte del Ayuntamiento, solo quedaría pendiente para concluir la fase uno del soterramiento la solución en el área del cruce de Vara de Rey, que  parece que, definitivamente, se va a resolver con una instalación semafórica. Para el reinicio de la actuación será necesario firmar un nuevo convenio con la sociedad del ferrocarril que permita licitar la obra, una vez resuelto el anterior contrato con la empresa que trabajaba en el conocido nudo.

Según el PP, no será posible iniciar la actuación antes de un año, al que sumó otros 365 días para su conclusión, con lo que, según las estimaciones de la oposición, una actuación que debía haber concluido el 15 de julio se demorará dos ejercicios.

Este retraso es consecuencia de la decisión del actual equipo de Gobierno de revertir el proyecto aprobado, por mayoría absoluta, en la pasada legislatura con el apoyo, entre otros, del Partido Socialista, que decidió echarlo atrás pocas semanas después de ocupar la Alcaldía de Logroño. 

El citado proyecto, alcanzado no sin polémica, respondía a la llamada alternativa C, que contemplaba la construcción de un túnel de unión entre Duques de Nájera y Miguel Delibes, una infraestructura que no es del agrado de los actuales gestores municipales. «Ni lo apoyaban los técnicos municipales, ni el redactor del proyecto, ni LIF; había urbanistas y arquitectos denunciando que era un despropósito», argumentó Jaime Caballero», concejal de Desarrollo Urbano, y principal valedor de la futura actuación. Consistirá, según ha explicado, en un cruce semaforizado, que permitirá que los peatones puedan seguir recorridos directos a la vez que aumenta la seguridad de todos los usuarios. Asimismo, la regulación semafórica facilita dar prioridad al sentido norte-sur en la calle Vara de Rey, una arteria principal de entrada y salida de la ciudad.  El ramal de Duques de Nájera, entre los números 2 y 8, se transformará en una calle peatonal, donde solo se permitirá el acceso a garajes. De hecho, el 65% del espacio liberado, de más de 4.000 metros cuadrados, estará destinado a peatones y zonas estanciales. «Aumenta la superficie de espacio público disponible para las personas y acorta los recorridos peatonales», anunció Caballero.

El concejal también argumentó que la obra supondrá un ahorro de 588.000 euros, tras la indemnización de 276.605,70 euros a la anterior empresa constructora.

El PP ha rebatido la afirmación del edil y apuntó que la indemnización a abonar será de 667.000 euros y, en total, la obra supondrá un sobrecoste de 1,3 millones de euros, pues su coste será de 4,5 millones más el IVA.