Los hosteleros se concentrarán pacíficamente en el Espolón

El Día
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Será a las 11 horas de este jueves para mostrar la difícil situación por la que atraviesa el sector. El presidente de la Asociación Hostelería Riojana de la FER, Francisco Martínez-Berges, invita a los ciudadanos a sumarse a la concentración

Representantes de hostelería y comercio presentan la concentración. - Foto: FER

La Asociación Hostelería Rioja, integrada en la Federación de Empresas de La Rioja (FER), ha convocado una concentración "pacífica" el próximo jueves, 12 de noviembre, en Paseo del Espolón, de Logroño, en protesta por las medidas adoptadas por la pandemia de la Covid-19 y el cierre de la hostelería, durante un mes, en Logroño y Arnedo.

Así lo ha anunciado este jueves su presidente, Francisco Martínez-Berges, en una rueda informativa, junto al presidente de la FER Comercio, Fernando Cortezón, cuya asociación también se ha sumado a esta protesta, que se celebrará a la misma hora en todo el país.

La patronal de la hostelería, integrada en la FER, ha añadido Martínez-Berges, hace un llamamiento a la ciudadanía a que se sume, de manera pacífica, a esta protesta, que no tendrá el formato de manifestación, para que no haya "cortes de tráfico", ni alteraciones en la actividad comercial, ya que "queremos que sea pacífica", ha incidido.

Cortezón ha expresado también el apoyo de esta asociación a esta protesta y ha pedido al Gobierno medidas de apoyo a los comerciantes, vinculadas a los nuevos hábitos de consumo por internet.

La concentración se celebrará en la zona de la Concha del Paseo del Espolón, donde se leerá un manifiesto, ha indicado Martínez-Berges, quien, además, ha apelado a los asistentes a que acudan provistos de mascarilla y guarden la distancia social entre personas.

Además, ha animado a los habitantes de ciudades cabecera de comarca a que también sumen a esta protesta, a través de concentraciones "pacíficas" en las plazas centrales de estas localidades.

Martínez-Berges ha afirmado a Efe que, desde la declaración del estado de alarma, el pasado mes de marzo, la hostelería no ha recibido ayuda alguna de las prometidas "prometida" por parte del Gobierno de La Rioja y el Ayuntamiento de Logroño, administración esta última que "nos ha cobrado hasta el último céntimo".

Ha dicho también que los hosteleros, en especial los de Logroño y Arnedo, que están cerrados un mes, hasta el 29 de noviembre, están "muy bajos de moral".

Al permitirse la venta de comida y bebida a domicilio, ha proseguido, algunos establecimientos "abren a la tremenda, aunque sea para facturar 15 euros al día", por poner un ejemplo, ya que, aunque no se han recibido las ayudas "prometidas" por el Gobierno y Ayuntamiento de Logroño, "si no has tenido facturación no puedes optar a solicitar estas subvenciones".

En este contexto, ha indicado que la hostelería riojana lleva en una situación "muy crítica" desde el pasado mes de marzo y este nuevo cierre, en Logroño y Arnedo, ha supuesto "un varapalo" más al sector, cuando, en realidad, se ha demostrado que "los bares, cafeterías y restaurantes están en perfecto estado", en cuanto al cumplimiento de las normas sanitarias de la Covid-19.

También ha indicado que el hecho de que haya algunos bares que han decidido abrir para vender comida o bebida a domicilio "está provocando enfrentamientos entre unos y otros", que han decidido no optar por este servicio y permanecer cerrados.

Martínez-Berges ha reprobado el efecto que, según ha dicho, está teniendo la presencia de personas sentadas en los bancos de las calles o en grupos, junto a los locales que han decidido servir comida a domicilio, en especial, el servicio de café.

"La hostelería no es la culpable de esta pandemia, sino parte de la solución y el Gobierno riojano no lo ha visto así", ha recalcado.

También ha lamentado que el Ayuntamiento de Logroño "no ha permitido la demora en el pago de recibos fijos, como agua, alcantarillado u otras tasas, como la de terrazas".

Según sus datos, hay establecimientos fuera de Logroño que empiezan a cerrar, además de los que ya han colgado sus carteles en Logroño, porque "después de siete meses aguantando el tirón y no recibiendo ayuda, salvo los ERTE para los trabajadores, que es una medida nacional, la situación es insostenible".