Responde al nombre de Jon Ander Pérez (Vitoria, 1990) pero como siga marcando o regalando asistencias, la afición de la Sociedad Deportiva Logroñés no tardará en llamarle Golander. La gran apuesta del club comienza a dar sus frutos. Ante elTudelano volvió a marcar y a asistir. 

Tras su año en Santander y después de su lesión, había quién tenía dudas sobre su rendimiento. ¿Creo que en tres jornadas las ha despejado?

Je, je. Yo no tenía dudas. Si no, no hubiera seguido jugando a este nivel. La verdad es que el club me dio mucha confianza y me están saliendo muy bien las cosas.

Llega a la Sociedad Deportiva Logroñés tras una temporada complicada.

Fue muy rara en todos los sentidos. Tenía molestias que me impedían estar del todo bien. Ycuando parecía que estaba bien del todo, la Covid me dejó tocado. Me faltó continuidad, la verdad. Debería haber sido un muy buen año en lo deportivo pero no fue el año que esperaba. Mi mujer y mi hija vivían en Vitoria; yo, en Santander. Además el equipo no consiguió el objetivo. Todo eso afecta.

Lleva dos goles. ¿O dos y medio?

Dos, dos. El primero ante el Tudelano, no lo tocó. Voy a la disputa pero no es mío. El 3-0 sí lo es (se ríe). Costó pero me salió buen partido. Como el delantero vive de goles, pude cerrar el partido marcando.

Y encima asistiendo...

Vivo del gol pero si mi equipo no gana es como si yo no hiciera nada. Era necesario e importantísimo marcar el segundo. Lo hizo Calderón pero me da igual marcarlo yo o que lo haga Jero. Era un tres para uno, la mejor solución era pasar y salió todo bien. 

¿Qué le parece el arranque de la nueva categoría? ¿Se nota el salto con 2ª B?

El nivel es superior pero es pronto para valorarlo porque los equipos están aún de ‘pretemporada’. La categoría va a ir a mejor. Se nota, sobre todo, en los campos, con solo tres superficies de hierba artificial en nuestro grupo. Es un proceso y poco a poco se irá progresando... 

Como futbolista, ¿la Primera RFER es lo prometido?

No, pero se va a profesionalizar. Sé que de la noche a la mañana no se puede construir una categoría. Es muy complicado hacerlo, personalmente, lo asumo. Llevará un poco. Se trata de ir dando pasos.

Viene de un gran club, como el Racing, a un modesto como la SDL, un club de socios. Entiendo que las diferencias son abismales.

La diferencia es abismal porque el Racing es un histórico, un grande atrapado en Segunda B. Las instalaciones, la gente que trabaja dentro, la repercusión de las cosas. Todo es diferente. Pero ambos están en la misma categoría. Es el mismo fútbol. Ya me pasó cuando fui del Amorebieta al Racing. Me gusta el fútbol modesto. Personalmente es a lo que estoy más acostumbrado. 

Cinco puntos de nueve. Para un club llamado a pelear por la permamencia, ¿ni tan mal?

Tenemos buenas sensaciones aunque con el Tudelano estuvimos espesos con el balón. Se están haciendo muy bien las cosas. En Almendralejo, por ejemplo, dominamos en muchos momentos. Somos un grupo de amigos que hemos hecho piña y eso es importante para lograr el objetivo.

El curso pasado anotó 5 tantos, el anterior 10 y en la 17-18, quince. ¿Ve factible superar esa cifra del Amorebieta?

Ójala, aunque no me gusta marcarme objetivos. No me quiero poner techo. Si son quince, perfecto. Los que sean necesarios para conseguir el objetivo del club.

Es un jugador diferencial. Como Jero o Caneda, un futbolista superlativo para la dimensión del club. ¿Se siente su jugador franquicia? ¿Cómo recala en Logroño?

No, no, en el fútbol un jugador solo no hace absolutamente nada. Sé que tuve la confianza del entrenador y de Miguel Chocarro (director deportivo). Además para mí vivir en casa (Vitoria)era importante. Espero que sigan saliendo bien las cosas y consigamos lo antes posible el objetivo.