La empresa riojana CPM Automotive, dedicada a la fabricación de piezas de automoción, presenta un expediente de regulación de empleo (ERE) para la extinción de los contatos de los 20 trabajadores que tiene en plantilla, algo a lo que se oponen los representantes de la plantilla.

El sindicato USO, el mayoritario en la planta, ha explicado que el 4 de marzo se constituyó la mesa de negociación con la empresa, que pertenece al grupo Caucho Metal, para iniciar un procedimiento de despido colectivo como consecuencia del cierre y disolución de la sociedad que afectará a la totalidad de la plantilla.

La empresa, cuyas instalaciones están en el polígono Cantabria de Logroño, alega que todo ello es consecuencia de causas productivas y organizativas derivadas del descenso del volumen de pedidos y el precio de estos, explica el sindicato, que ha solicitado información que corrobore este planteamiento.

USO se opone "de manera frontal" a la intención de la empresa y demanda otras medidas menos traumáticas, como un ERTE, ya que "ni siquiera alegan que haya pérdidas económicas, que no las hay", ha explicado a EFE, Charo Pérez, de este sindicato.

Ha detallado que tratarán de impedir el cierre "pero si no es posible trataremos de negociar otras cosas" entre ellas la posible recolocación de personal en otras factorías del grupo.