No fue por casualidad que Concha Andreu eligiera Riojaforum para realizar ayer un recorrido por sus dos años de gobierno, que se cumplieron el domingo, un bienio marcado en La Rioja y el mundo por una crisis sanitaria sin precedentes en un siglo. Y escogió el Palacio de Congresos -principal centro de vacunación contra la covid- porque ejemplifica lo que entiende que es el principal éxito de su gestión, al haber logrado inmunizar frente al coronavirus al 78% de la población mayor de 12 años y al 69% de todos los riojanos. 

Andreu se rodeó de sus ocho consejeros para ofrecer un balance triunfalista -con el consejero de Hacienda, Celso González, a su derecha y el de Servicios Sociales, Pablo Rubio, a su izquierda- para ejemplificar un equilibrio entre los independientes y el viejo PSOE, al que debe cautivar para hacerse con la secretaria general del partido.

«En estos dos años hemos pasado de la pandemia a la esperanza», afirmó Andreu, quien destacó que han gobernado durante el bienio más difícil de la comunidad. «Y con los datos en la mano puedo afirmar con orgullo que lo hemos hecho, además, con nota», presumió la presidenta riojana, que dibujó un balance de mitad de legislatura que se ha asentado sobre  dos grandes ejes:  un gobierno de coalición que se ha demostrado «funcional y estable» y  una política progresista y de izquierdas.

Y la aspirante a dirigir el PSOE se ha visto reforzada por lo que considera que son los logros de su  gestión, que han venido acompañados por un camino sin baches en el seno de su partido, que le ha provocado un indisimulado aumento de la autoestima.

«Si antes de la pandemia, La Rioja necesitaba un giro total a unas políticas que durante un cuarto de siglo nos habían conducido a la apatía, el estancamiento y alejarnos de los indicadores de comunidades vecinas», tras la llegada del coronavirus, ese cambio es crucial, cree Andreu, que citó algunas de las medidas que entiende de mayor calado progresista, como la creación de un parque de vivienda social o la ampliación de la Renta de Ciudadanía.

Pero donde la presidenta riojana se detuvo fue en el que opina que ha sido uno de sus grandes logros, el sistema sanitario, en el que han trabajado por «rearmar y reforzar» y devolver al sistema público  servicios que «jamás» debieron salir de lo público. Enumeró lo realizado en este campo y su consejera de Salud, Sara Alba, señaló que ahora es tiempo de «consolidar» lo alcanzado.

Repasó también sus logros en educación, «que no es una opción sino una prioridad»; economía, «La Rioja es la comunidad donde, comparativamente, más dinero en ayudas directas se han habilitado», además de una de los territorios con menor tasa de desempleo durante la crisis;o municipalismo, «este Gobierno lleva dos años invirtiendo más en todos los ayuntamientos y de manera más justa».

No obstante, dijo ser consciente de que después de «demasiados años de conservadurismo», las expectativas eran muy altas. «Pero el cambio no es una foto fija, es un proceso», cree la presidenta, que se manifestó muy motivada para seguir adelante.

Dos años y adelante. «No sé  si es la vacuna o la sociedad riojana quien me insufla esta energía», afirmó la «orgullosa» presidenta del Ejecutivo regional, que no prevé concluir su estancia en el Palacete de Vara de Rey dentro de dos años.

«La Rioja está en el buen camino y esto es solo el principio», afirmó Andreu que, de hecho, avanzó  que ya tiene proyectos para la próxima legislatura. «Tengo muchas cosas por hacer, como mejorar la atención primaria;tengo ilusión, fuerzas, esperanza, muchas ganas y todo el equipo tenemos mucho por delante», enfatizó. No obstante, fue muy parca en avanzar sus próxima actuaciones,  aunque citó la aprobación de las leyes del Juego o de Agricultura y Ganadería, aunque afirmó que «nunca» estará satisfecha y no se conformará «con nada»  para cumplir al máximo el programa».

La presidenta anunció que seguirá  trabajando en el refuerzo de los servicios públicos, el reto demográfico, el apoyo al turismo y la cultura como motores económicos y la transformación de la comunidad gracias a los fondos europeos.

Sin embargo, eludió realizar algo más que una mera mención a los fondos Next Generation, de los que La Rioja espera recibir una sustanciosa cantidad -hasta 500 millones de euros- y que han de asentar los pilares para la transformación de esta comunidad.

Tampoco se entretuvo demasiado en explicar los ceses y dimisiones que se han producido durante estos dos años de Gobierno, entre ellos varios consejeros, algunos de ellos claves en su triunfo, como Francisco Ocón, secretario general del PSOE, y al que aspira a suceder. «No hay que confundir cambios con inestabilidad», afirmó Concha Andreu, que argumentó que, al igual que el conjunto de la sociedad riojana, su Gobierno se ha ido adaptando a las necesidades motivadas por la pandemia.