El Ayuntamiento de Logroño ha logrado cuantificar de manera definitiva el parque municipal de vivienda, parte del cual, según dijo hace un par de meses el concejal del área, se desconocía, y ha elaborado un censo que eleva la cifra a 200, al margen de las 89 de particulares en cuyo alquiler había mediado la desaparecida Oficina de Vivienda.

Según Adrián Calonge, son 200 los pisos, locales y solares que posee el Ayuntamiento de la capital, de los que un centenar están cedidos a diferentes colectivos o están habitados por a mujeres víctimas de violencia de género o familias vulnerables. Del otro centenar, ha puesto 28, que se encontraban «para entrar a vivir» o a falta de pequeños arreglos -suponen un coste de unos 10.000 euros-, a disposición del Instituto Riojano de Vivienda (IRVI), que va a crear un parque de alquiler social.

El resto, según relata el concejal de Patrimonio, «están manga por hombro», en situaciones muy diversas de habitabilidad, «las hay que necesitan una reforma integral, las hay declaradas en ruina y otras en las que únicamente es necesario cambiar cocinas y baños».

Es intención del Consistorio irlas arreglando «poco a poco» para lo que introducirán partidas en los presupuestos anuales y destinarlas después al parque alquiler, tanto social como en situaciones normalizadas, que gestionará el IRVI, «que es el que pude ayudarnos a hacer una auténtica política de vivienda». En colaboración con el Gobierno regional, y también con la participación de la iniciativa privada, el Ayuntamiento tiene previsto desarrollar en los próximos meses un proyecto de regeneración urbana en una zona específica de la capital, que prevé la intervención en viviendas -en materia de eficiencia energética, por ejemplo- y de reordenación urbana.