La Policía confirma que la huella cotejada no es de Almeida

B.M.
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El crimen de la mujer de Los Lirios no trascendió porque se mantuvo la versión del suicidio para investigar al entorno de la víctima. Quedaba una huella por identificar y tras cotejarla con el asesino del niño de Lardero se asegura que no es

La mujer fue encontrada muerta en su casa en Los Lirios. Foto de archivo. - Foto: Ingrid

La Policía Nacional ha confirmado que la huella sin identificar hallada en el crimen de una mujer en Los Lirios en octubre de 2020 no es la de Francisco Javier Almeida tras realizar una serie de pruebas. 

Fuentes de la investigación indicaron en todo momento que el crimen de esta mujer no estaba relacionado con el asesino del niño de Lardero, pero aún así se hicieron pruebas de criminalística para confirmar las dudas y estar seguros al 100%. Este martes un medio nacional, El Confidencial, indicaba que el caso de esta mujer podría estar relacionado con Almeida por las características en las que fue hallada la mujer en su casa y los hechos que ocurrieron en 1998 cuando una mujer que trabajaba en una inmobiliaria fue asesinada y violada por este hombre. El Día de La Rioja pudo saber que efectivamente en aquel caso (el de la mujer de Los Lirios) se hallaron huellas, una de ellas estaba sin identificar, y, aunque la jueza del caso de Almeida no iniciara diligencias para el cotejo de esta huella, los investigadores de la Policía hicieron su labor. Este mismo martes hicieron una primera prueba, con la que prácticamente se podía descartar la relación entre la huella y Almeida, y este mismo miércoles desde el laboratorio de Madrid han confirmado que no tiene nada que ver. 

El caso de la mujer de Los Lirios se desconocía hasta ayer, que fue cuando El Confidencial lo lanzó. El marido de la víctima fue detenido hace dos meses como presunto autor de los hechos, pero fue puesto en libertad provisional. Cuando ocurrió el suceso se pensó primero en un suicidio, pero los investigadores pronto vieron que no se trataba de un suicidio, sino que que había sido un homicidio por las heridas que presentaba la víctima en cuello y resto del cuerpo. Entonces, según fuentes policiales, se mantuvo hacia la opinión pública e incluso hacia la familia la idea de que había sido un suicidio para poder investigar al entorno sin que ellos tuvieran conocimiento de dichas investigaciones. Desde Delegación del Gobierno indicaron este martes que no comunicaron el caso porque cuando la Policía comprobó que no había sido suicidio, la justicia decretó secreto de sumario.

Mientras, se mantiene abierta la investigación a espera de pruebas de ADN confirmatorias de la autoría. 

Por otro lado, el Tribunal Superior de Justicia de La Rioja ha informado este mismo miércoles de que el caso, que en principio lo llevaba el juzgado de Instrucción número dos,  se trasladó en septiembre de este año al Juzgado de Violencia de Género "por apreciarse indicios de que pudiera tratarse de un caso de violencia de género". De hecho, en esos momentos fue cuando se detuvo al marido.

Ahora  el Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Logroño está a la espera de recibir el resultado de las diligencias de investigación que en su día acordó el Juzgado de Instrucción 2.