Unos 20 millones de españoles se enfrentan desde el pasado miércoles a su gran cita anual con el fisco en un año en el que las consecuencias del coronavirus marcan la declaración de la renta para unos 3,6 millones de ciudadanos que, a lo largo de 2020, estuvieron sometidos a un ERTE y percibieron al prestación del SEPE.
Al margen de las deducciones que presenta cada autonomía y teniendo en cuenta el régimen especial del que gozan País Vasco y Navarra, los ciudadanos riojanos salen bastante beneficiados de su relación con la Agencia Tributaria, según lo apunta la XX edición del Panorama de la Fiscalidad Autonómica y Foral, que elabora anualmente el Colegio de Economistas de España, y que compara los niveles de tributación en las distintas comunidades con el análisis de tributos cedidos y propios.
El decano del Colegio en La Rioja, Ernesto Gómez, explica que, con carácter general, los contribuyentes de esta comunidad se encuentran «de la mitad hacia abajo» de la tabla, aunque hay diferencias según la figura impositiva y del tramo de tributación del que se trate.
El IRPF es el impuesto que presenta mayor contraste, pues sí es cierto que las rentas altas se encuentran entre las tributaciones más elevadas del país, quienes ingresan hasta 50.000 euros figuran entre los contribuyentes que menos pagan;de hecho, quienes colocan sus ganancias en el tramo entre 16.0000 y 20.000 euros son los que menos aportan del país; con 864 euros, al igual que Madrid e Islas Canarias, y 315 euros menos que los más castigados, que son los navarros.
En los siguientes tramos, de 30.00 a 45.000 euros, y de esta cuantía a 70.000, los riojanos salen asimismo bastante bien parados, pues figuran también entre los españoles que menos IRPFpagan en unas tablas que cierran los vascos, bastante privilegiados en cuanto a su relación con el fisco.
Las cosas empiezan a ser sustancialmente diferentes para los ingresos más elevados, donde La Rioja se coloca entre las de mayor tributación. Así, hasta 110.000 euros, son los quintos que más pagan;y los terceros que más aportan hasta 160.000 euros, solo por detrás de la comunidad valenciana y Navarra;circunstancia que se repite en el tramo siguiente, hasta 220.000 euros, y en los consecutivos, hasta los 600.000 euros.
Tributos cedidos. La situación es similar en los tributos cedidos, como actos jurídicos documentados, donde, según Gómez, «nos encontramos mejor que la media, con tipos de entre el 0,5 y el 1,5%;situación que es similar en el caso de transmisiones patrimoniales, donde en La Rioja se carga el 7%, como en Euskadi; y que varias regiones del régimen común elevan hasta el 10%. «Hace algún tiempo, la mayoría de comunidades decidieron no establecer distinciones entre la primera y la segunda vivienda, y como en la compra de la primera se subió el IVA del 7 al 10%, decidieron equiparar el impuesto transmisiones con el mismo porcentaje tanto para la primera como para la segunda», explica Ernesto Gómez.
El decano del Colegio de Economistas resalta que la principal novedad impositiva para los riojanos proviene del Impuesto de Patrimonio, al que se elimina la bonificación, «lo que nos sitúa en un nivel de 75 sobre 100 en cuanto a los que más pagan», debido a que el mínimo exento es más elevado que en la mayoría de las comunidades, al situarse en 700.000 euros frente a 400.000. «No estamos tampoco a la cabeza de tributación en este impuesto», alega el economista, que añade la «magnífica» situación en sucesiones y donaciones, siempre que la cuantía percibida no supere los 400.000 euros, al estar bonificado el 99%. «Cierto es que, con gobiernos anteriores, las herencias importantes estaban totalmente exentas y ahora se encuentran liquidaciones de hasta 100.000 euros», informa el presidente del Colegio, que señala que, principalmente, esa tributación proviene de viñedos y activos financieros. «La empresa familiar, en general, está extensa», asegura.
Tasa medioambiental. La XX edición del informe Panorama de la fiscalidad autonómica y foral 2021 del Colegio de Economistas apunta que «existe un cierto consenso en que será necesario acometer una profunda una reforma fiscal». Señala que, al respecto, será «muy importante» la reorganización de la tributación sobre la riqueza y ambiental.
El decano del Colegio riojano, Ernesto Gómez, augura que, una vez superados los comicios madrileños, es de prever que se abre el asunto «recurrente» de la financiación autonómica que, vaticina, llegará asociado a los impuestos. «Habrá que ver si se produce la estandarización entre todas las comunidades autónomas o se permiten los márgenes actuales, que posibilitan ciertas bonificaciones a ciertas comunidades autónomas», apunta Gómez, que destaca que, precisamente, la comunidad presidida por Isabel Díaz Ayuso continúa siendo la de tributación más ventajosa. Apunta que hay muchos impuestos en estudio, como el de transacciones financieras o tasa Tobin, o los medioambientales. «Algunos de estos están aprobados, pero no acaban de imponerse», señala Gómez, que informa de que La Rioja cuenta con una tasa sobre vertederos, «algo que no sucede en las comunidades vecinas», lo que les coloca a las de esta región en una situación de desventaja impositiva.
El economista apunta que «las comunidades forales ya no son lo que eran» y señala que la gran diferencia entre ellas y las de régimen común radica en la gestión de los impuestos estatales, como el IVA y el de Sociedades, donde las diputaciones forales tienen «mayor capacidad» de maniobra.