Atapuerca completa su secuencia evolutiva

Agencias
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La aparición de dos útiles de industria lítica en el nivel TD8 de Gran Dolina, de hace entre 500.000 y 600.000 años, evidencia la presencia humana en Atapuerca de forma continuada desde hace 1,2 millones de años

Eudald Carbonell, Juan Luis Arsuaga, Javier Ortega y José María Bermúdez de Castro, junto a los fósiles presentados. Foto: Susana Santamaría / Fundación Atapuerca

Los restos encontrados en el nivel TD8 de la Gran Dolina han permitido documentar por primera vez presencia humana en la Sierra de Atapuerca en una franja temporal entre 500.000 y 600.000 años de la que no se tenía evidencia hasta ahora lo que constata la ocupación ininterrumpida en la provincia burgalesa a lo largo de 1,2 millones de años.

La aparición de dos utensilios de cuarcita -una lasca y un canto tallado- han sido clave para comprender la secuencia de esa presencia humana continua, según explicaron ayer en el balance de las excavaciones estivales los tres codirectores del proyecto, Eudald Carbonell, Juan Luis Arsuaga y José María Bermúdez.

Con este hallazgo, se puede afirmar que ha sido una campaña clave para la comprensión de la secuencia de ocupación humana de ese yacimiento pues se han aportado datos sobre una fase relativamente desconocida en toda Europa occidental, y con un innegable interés científico.