Nervios, optimismo y mascarillas en el arranque de la EBAU

Sergio Jiménez Foronda (Efe)
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Las pruebas de acceso a la universidad han estrenado este año el polideportivo del campus riojano como una de las sedes para los exámenes

Los alumnos acceden al polideportivo de La Universidad de La Rioja para iniciar una de las pruebas. - Foto: Ingrid

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EBAU 2021

El polideportivo de la Universidad de La Rioja (UR) se ha llenado este miércoles de los nervios, el optimismo y las mascarillas de varios cientos de estudiantes que se han congregado a sus puertas en el arranque de las pruebas de Evaluación del Bachillerato para el acceso a la Universidad (EBAU).

Este espacio es solo una de las diez sedes -6 en Logroño, 3 en Calahorra y 1 en Haro- que acogen la convocatoria ordinaria de la EBAU en La Rioja, a la que, hasta el próximo día 4, se presentarán 1.456 alumnos de segundo de Bachillerato.

Unos minutos antes de entrar al polideportivo de la UR para enfrentarse al primer examen, el de la asignatura Lengua Castellana y Literatura II, la joven de 17 años Lidia Gubía ha afirmado a Efe que se encontraba “extrañamente tranquila porque estudiar ha sido, más que nada, repasar”.

Sin embargo, ha reconocido que durante el proceso de preparación de la EBAU ha entrado “en crisis existenciales” por no recordar “las cosas que debía saber, pero tampoco ha sido tan fuerte”; y ha señalado como “el peor” examen que le espera el de Historia de España, porque “es muchísimo y muy denso”.

Ha precisado que ha estudiado el último curso de Bachillerato en el Instituto de Educación Secundaria (IES) Práxedes Mateo Sagasta, en Logroño, lo que, en medio de la pandemia de la covid-19, “ha sido raro, pero ha estado bien” porque en su clase, de siete personas, no han sufrido confinamientos, por lo que han tenido “un curso presencial medianamente normal”.

Esta estudiante ha añadido que aspira a cursar el grado en Filología Clásica de la Universidad de Málaga, una ciudad que visitará cuando acabe las pruebas de la EBAU para “relajarse”.

Entre los jóvenes que han esperado para acceder a esta primera prueba también se encontraba Daniel Argáiz, de 17 años, quien ha asegurado a Efe que no ve “para nada difícil aprobar”, aunque sí “sacar buena nota”, pero considera que la EBAU “es más asequible que nunca y cualquiera puede aprobar”.

Respecto a cómo ha sido el Bachillerato en su centro, el logroñés IES Escultor Daniel, ha indicado que ha ido todos los días a clase y “no ha habido gran molestia ni ninguna dificultad seria”, más allá de “los nervios siempre” y que “las clases online siempre son más deficientes que las presenciales”.

Argáiz ha apuntado que, por lo que ha podido comprobar entre el resto de compañeros que repasaban a las puertas del polideportivo de la UR, se ha respetado el uso de las mascarillas, pero ha expresado como "queja" que, ahora, en esos momentos iniciales, "se tiende a hacer alguna aglomeración de gente”.

“De ser posible, quiero estudiar el grado en Ingeniería Informática en la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid, me piden un 7,11 para entrar y veo bastante sencillo que pueda estudiar lo que me apetece”, ha subrayado.

No todos los que se presentan a la EBAU aspiran a entrar en una universidad, al menos, no de inmediato, como es el caso del que fuera concursante de la tercera edición del programa de televisión Master Chef Junior Bruno Langarica, de 18 años, quien, según ha contado a Efe, quiere estudiar Diseño de Moda en la Escuela Superior de Diseño de La Rioja (ESDIR).

Antes de entrar a la prueba de Lengua Castellana y Literatura II, ha reconocido que empezaba a “notar ahora los nervios al ver a todo el mundo hoy aquí”, a pesar de haber estado “tranquilo estos últimos días”.

Langarica, quien estudió Bachillerato en Jesuitas, en Logroño, ha remarcado que la asignatura que “más miedo” le provoca, tanto a él como a sus compañeros, es Historia de España, ya que “es la que más materia tiene”, aunque considera que, si se ha llevado bien el curso, “no va a ser nada difícil” la EBAU.