La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) ha iniciado la segunda campaña del proyecto de estudio de fauna piscícola en 35 embalses de la cuenca 2020-2024, y que en global tiene un presupuesto de 602.238,18 euros, como ha informado Europa Press. De esta manera, cada campaña anual comprende el estudio de siete embalses.

Estos trabajos están destinados al control y seguimiento del estado ecológico de aguas superficiales, para cumplir los criterios de calidad ambiental del agua establecidos por la Unión Europea. Para realizar ese control es fundamental conocer la composición, abundancia y estructura de edades de la fauna ictiológica (los peces) de ríos y masas de agua continentales no vadeables, como son los embalses.

El objetivo del estudio es determinar en 35 embalses de la cuenca las especies de peces presentes, su número y características, utilizando el muestreo directo con redes para especies bentónicas, en el fondo del embalse, y para las pelágicas, que viven cerca de la superficie, barcas, y técnicas hidroacústica y de control de AND.

Conocer el conjunto de organismos que viven y se reproducen en determinadas condiciones de un medio o biotopo es una herramienta básica para el mantenimiento del buen estado de los ecosistemas. En este caso, de los embalses. Por ejemplo, cuando las especies alóctonas de peces van dominando estos embalses, los hábitats se alteran, incrementándose los nutrientes que hacen proliferar determinados tipos de algas, y también creciendo la mortandad y consecuente disminución de algunas especies de peces autóctonas.

En 2021 se van a hacer los estudios en los siguientes embalses: en Cataluña, en Margalef, Siurana, Flix, Guiamets y Utxesa; y en Aragón, en los embalses de Gallipuén y La Estanca. Fue en 2020, cuando tuvo lugar el estudio de un embalse riojano: Soto-Terroba. Además, en este año se realizó esta prueba en Castilla y León, en los embalses de Cereceda, Puentelarrá y Monteagudo y en Aragón, en Lechago, Tramacastilla y Maidevera.