ARAG y UAGR solicitan una reducción de módulos en el IRPF

SPC
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Sequía, daños por fauna salvaje e incremento en los precios de piensos y otros insumos han mermado la rentabilidad de las explotaciones riojanas

ARAG y UAGR solicitan una reducción de módulos en el IRPF - Foto: Alberto Rodrigo

ARAG-ASAJA ha solicitado al Ministerio de Agricultura, a través de ASAJA Nacional, una reducción generalizada de los índices de rendimiento neto (módulos) en el régimen de estimación objetiva del IRPF aplicables a las actividades agrarias que sufrieron fuertes descensos en sus rendimientos en 2022 por causas extraordinarias. En el informe que acompaña a la solicitud, que también se ha compartido con las consejerías de Agricultura y Hacienda del Gobierno de La Rioja, la organización agraria ha destacado las consecuencias, especialmente graves, que se han derivado por la sequía, el aumento desbocado de los costes de producción, los daños por fauna silvestre y el incremento del precio de las materias primas para alimentación animal.

En este sentido, ARAG-ASAJA ha señalado que deben considerarse las adversidades climatológicas que, en forma de heladas, tormentas de granizo, sequía y temperaturas extremas se registraron en diferentes municipios de Rioja Alta, Rioja Media y Rioja Baja, con pérdidas de hasta el 40% de la producción en cultivos como los herbáceos de secano. En segundo lugar, el informe recoge, por cuarto año consecutivo, los daños causados por la fauna silvestre y fauna cinegética en 72 municipios, con cuantiosas pérdidas económicas en viñedos, herbáceos extensivos, hortícolas, olivar, almendro y frutales como el cerezo.

El tercer bloque del informe se basa, principalmente, en el impacto que ha tenido sobre los agricultores y ganaderos el inusual incremento general de hasta un 35% de media de los insumos empleados en la actividad agraria, tanto en relación con las materias primas como en el ámbito energético. El documento incide en que en el último año se han encarecido los fertilizantes un 62% de media (hasta el 300% en algunos casos), los combustibles un 46%, la luz un 52%, las semillas un 20% y los productos fitosanitarios otro 20%. La subida del precio de la energía es uno de los factores que más gravemente a afectado a la rentabilidad de las explotaciones, tanto en lo que se refiere a la síntesis de fertilizantes (dependiente del gas), como a la climatización de granjas, el funcionamiento de muchos regadíos (electricidad) o la mecanización y climatización del sector de la seta y el champiñón.

COAG en La Rioja ha hecho lo propio y ha cursado una solicitud similar al Ministerio. Su informe comienza indicando que 2022 se caracterizó «por una subida extrema de los costes de producción derivada de la guerra en Ucrania que no ha sido compensada adecuadamente por los precios percibidos por los agricultores y ganaderos». Además de ello, han recalcado que también se produjeron «eventos climáticos extremos que afectaron a las producciones agrarias, destacando la sequía y altas temperaturas en los meses de primavera y verano. También eventos de tormentas con granizo localizados que afectaron sobre todo a frutales. Y por último también se produjeron episodios de heladas que afectaron a la producción de fruta dulce y de hueso».

Desde la pandemia.

El texto desgrana las heladas y granizadas acaecidas, así como la repercusión de la sequía en los diferentes cultivos. Después se detallan ejemplos del desmesurado aumento de los costes de producción que se tuvieron que afrontar en los diferentes sectores productivos: «El sector agrario riojano ha seguido arrastrando durante 2022 las consecuencias de la crisis derivada del covid que surgió en 2020. A esto hay que sumarle la crisis de abastecimiento que ha hecho que gran parte de los insumos, tanto en agricultura como en ganadería, suban de una forma desproporcionada respecto a los precios percibidos por los agricultores y ganaderos».

Continúa diciendo que «ya en 2021 tuvimos unas subidas generalizadas de insumos, aumentos que se han agudizado durante 2022. Así, los fertilizantes que de la campaña 20/21 a la 21/22 habían subido un 86% de media, de la 21/22 a la 22/23 han subido otro 50%; el gasóleo agrícola subió de 2021 a 2022 un 60% de media (descontando la subvención de 20 céntimos desde abril); los fitosanitarios aumentaron de precio en 2022 una media del 15%, subida que continúa en 2023 (12% de media); el gasto de abonado se ha triplicado; y el coste del riego ha experimentado un fuerte aumento, pasando de los 0,09 euros el metro cúbico de agua a 0,20».

Además, el informe de ARAG-ASAJA también pide atender con un trato diferenciado al sector del champiñón, importante en La Rioja, que sigue arrastrando la crisis de 2021 suscitada por enfermedad del «pelo, y al que se ha unido el incremento del precio del compost en un 30% y los costes de producción por la subida de la energía y los combustibles en otro 30%».

Por último, ambas organizaciones agrarias dedican especial atención al sector ganadero en sus informes como uno de los sectores más afectados durante 2022 por la sequía, el incremento de costes de producción y el nuevo estatus de protección del lobo, que ha generado «un incremento de las bajas por ataques», según COAG. Circunstancias que «deben tenerse en cuenta a la hora de determinar los módulos para la producción de ovino en los municipios que conforman el Alto Najerilla, el Alto Camero Nuevo y el Alto Camero Viejo», asegura ASAJA.