La Policía Nacional ha detenido a ocho personas de una misma familia como presuntas autoras de un delito contra la salud pública tras desmantelar dos puntos de venta de heroína y cocaína en el barrio logroñés de Varea, como ya informó El Día de La Rioja el pasado 25 de mayo.

La Jefatura Superior de Policía de La Rioja ha detallado este jueves, en una nota, que estas seis mujeres y dos hombres detenidos el pasado jueves, 1 de junio, son españoles y cuentan con un "amplio historial delictivo".

En el marco de la operación "Maya", se desmantelaron dos puntos de droga, en los que se intervinieron 14.257 euros en efectivo, diversas cantidades de heroína y cocaína, balanzas, utensilios para preparar y envolver la droga, una carabina, 13 armas blancas (como machetes, navajas, un puñal y un hacha) y 4 teléfonos móviles.

El malestar y las quejas de los vecinos del barrio de Varea, llevó a los agentes a investigar dos "conocidos" puntos de venta de droga, al lado de un colegio y un polideportivo, en los que residían los detenidos, quienes llevaban "un elevado tren de vida" aunque tenían escasos ingresos económicos, ha indicado la Policía.

Tras varios meses de investigación sobre las dos viviendas, los agentes confirmaron que había una continua afluencia de consumidores que entraban y salían rápidamente de los dos domicilios, donde acudían para abastecerse de estas sustancias, "con las consabidas molestias vecinales y problemas de inseguridad que acarrea esta actividad ilícita".

La Policía ha asegurado que la investigación ha sido "muy complicada" debido a las medidas de seguridad adoptadas por los vendedores y sus colaboradores, todos ellos miembros de un mismo clan familiar.

Los dos domicilios de Varea, considerados por los agentes "mercados de droga", tenían una cámara de seguridad en la puerta de entrada principal de una de las viviendas para controlar a las personas que accedían y así saber a quién abrían.

Este sistema les permitía vender la droga, y además, ante una actuación policial, les proporcionaba el tiempo necesario para deshacerse de la sustancia estupefaciente antes de que los agentes pudiesen entrar.

Con la preceptiva autorización judicial se llevaron a cabo dos entradas y registros en domicilios en las calles Calahorra y Marqués de Fuertegollano en las que intervinieron el Grupo Especial Operativo de Seguridad (GOES), y la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) de La Rioja y guías caninos de la Jefatura del País Vasco.

Los ocho detenidos. con edades entre 21 y 58 años, fueron puestos a disposición de la autoridad judicial y una de las mujeres ha ingresado en prisión por tener una reclamación judicial por un delito de blanqueo de capitales.

Esta operación se encuentra enmarcada dentro del plan director para la convivencia y mejora de la seguridad escolar, ya que ambos domicilios se encontraban muy cercanos tanto a un centro escolar como a un polideportivo.