Piden 30 años de cárcel para los acusados de asesinar a Isam

El Día
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El fiscal considera que los cuatro jóvenes acabaron con la vida del repartidor con ensañamiento y alevosía y robo con violencia, tras golpearle y asaltarle en el parque del Ebro de Logroño

Isam Haddour, tenía 34 años y vivía en Oyón con sus padres. - Foto: Facebook

El fiscal pide una pena de 30 años de cárcel a cuatro jóvenes como presuntos autores de los delitos de asesinato con ensañamiento y alevosía y robo con violencia, tras golpear y asaltar al repartidor Isam Haddour, en el parque del Ebro de Logroño en 2021.

El juicio con jurado por el "crimen del parque del Ebro" de Logroño comenzará el próximo 20 noviembre, tras la elección de los miembros del tribunal popular, prevista el jueves 16, informa Efe.

Según el escrito del Ministerio Fiscal, en los hechos presuntamente participaron cuatro hombres de entre 22 y 28 años -tres de ellos con varios antecedentes penales- y dos chicas menores de edad.

El 6 de abril de 2021, sobre las 23:15 horas los seis jóvenes abandonaban el parque del Ebro cuando vieron a Isam Haddour, vecino de Oyón, de 34 años, quien se encontraba sentado en un banco junto a su bicicleta de montaña.

Al notar que estaba embriagado, los acusados le pidieron tabaco, pero la víctima se negó a darles cigarrillos a la vez que lanzó un piropo a una de las menores, y entonces, uno de los jóvenes propuso a sus amigos quitarle el dinero y todos los objetos que llevara encima, una propuesta que fue aceptada por todos. 

Al notar que estaba embriagado, los acusados le pidieron tabaco, pero la víctima se negó a darles cigarrillos a la vez que lanzó un piropo a una de las menores, y entonces, uno de los jóvenes propuso a sus amigos quitarle el dinero y todos los objetos que llevara encima, una propuesta que fue aceptada por todos.

Uno de ellos le dio "un fuerte golpe" en la cabeza que le dejó aturdido en el suelo sin capacidad de responder a la agresión, mientras que los otros tres se turnaron para darle golpes, puñetazos y patadas "con gran fuerza" en la cabeza, el tronco y las extremidades, hasta que quedó inconsciente".

El fiscal sostiene que los acusados sabían que los golpes podían producirle lesiones que provocarían graves daños cerebrales e incluso la muerte, pero no cesaron ni impidieron a sus compañeros que continuaran con la paliza.

Debido a los golpes, la víctima sufrió una contusión que le produjo un hematoma en el encéfalo que, después, provocó un edema cerebral masivo y hernias internas que ocasionaron su muerte la tarde del día siguiente.

El repartidor quedó inconsciente y los acusados aprovecharon para robarle la cartera, con el dinero y la documentación, el tabaco, su teléfono móvil, la cazadora que llevaba puesta -que se puso uno de los acusados- y la bicicleta de montaña.

Esa noche, había toque de queda entre las 23:00 y las 07:00 horas debido a las restricciones por la pandemia de la covid-19, pero los acusados le abandonaron agonizando a la intemperie, en un lugar apartado en el que sabían que no lo encontraría nadie y expuesto a las bajas temperaturas nocturnas sin su abrigo.

Después de deambular por el Casco Antiguo de Logroño, cinco de los jóvenes fueron identificados a las 23:33 horas por la Policía Nacional, que los denunció por infringir el toque de queda, mientras que otro de ellos se escondió.

Un viandante encontró a la víctima a las 07:30 de la mañana siguiente y avisó a los servicios de emergencia, que lo encontraron en estado de coma profundo.

Según el escrito del fiscal, además del traumatismo craneoencefálico, a causa de las bajas temperaturas nocturnas sufrió "una hipotermia grave y severa que le produjo arritmias malignas, aptas para provocar un fallo cardiaco, asistolia y la muerte".

A pesar de las atenciones y los esfuerzos de los sanitarios, murió a las 19:20 horas del 7 de abril a causa de la hemorragia cerebral que se extendió a gran velocidad y resultó inoperable.

Los acusados, que fueron detenidos días después de los hechos, tenían sangre de la víctima en su ropa y otros efectos, incluso uno de ellos llevaba puesta su cazadora.

El Ministerio Público reclama una pena de 25 años de prisión por el delito de asesinato y otros 5 años por el robo con fuerza a cada uno de los cuatros acusados.

También pide que, entre todos, indemnicen con 300.0000 euros a los familiares del fallecido, abonen los objetos robados y paguen los gastos de atención sanitaria al Servicio Riojano de Salud, que alcanzaron un coste de 6.271 euros.