Oxímoron vestido de blanco y rojo

Gonzalo Ortega
-

Con Aitor Larrazabal, la Sociedad Deportiva Logroñés ha mostrado su mejor versión en cuanto a juego a lo largo de esta temporada y, sin embargo, es el entrenador que menos puntos ha conseguido

Aitor Larrazabal da indicaciones a los suyos en un partido en Las Gaunas. - Foto: Óscar Solorzano

La Sociedad Deportiva Logroñés ha visto desfilar esta temporada hasta tres nombres diferentes al frente de su banquillo. Dos destituciones que llegaron para evitar, a toda costa, una situación como la que se atraviesa actualmente, con el equipo con solo 22 puntos, en puestos de descenso y con 14 jornadas por jugar que las cuentan como finales.

Resulta curioso ver cómo, con Aitor Larrazbal, los blanquirrojos han mejorado en diferentes facetas de su juego y, sin embargo, solo han logrado tres puntos, a través de sendos empates, sin que todavía, desde que el técnico tomara el mando allá por el 27 de diciembre de 2023, haya saboreado una victoria.

El pasado sábado, contra el Cornellà, Larrazabal alcanzó su séptimo partido como entrenador de laSDLogroñés, consiguiendo su tercer punto de 21 posibles. Este tiempo fue el que estuvo al mando el primer entrenador blanquirrojo de la temporada, Jordi Fabregat, relevado de sus fuciones el 7 de octubre cuando cosechó su tercera derrota consecutiva al perder en LasGaunas (0-1) ante Unionistas. En estos siete compromisos, el catalán puso los nueve primeros puntos en el casillero, con tres victorias (la mitad de esta temporada) al derrotar a Barcelona Atlètic (1-0), Sestao River (3-0) y Sabadell (1-2).

Tras él, llegó Andrés García. El madrileño, que se mantuvo nueve citas  como responsable de la plantilla, logró diez unidades, una más que su antecesor, a través de un empate ante el Cornellà (2-2) y también, tres triunfos (la otra mitad), contra Tarazona (2-1), Real Unión (0-1) y Teruel (0-2). La derrota ante el Nástic dinamitó de nuevo la banqueta y provocó el aterrizaje de un histórico futbolista del Athletic Club, sin equipo como entrenador después de no llegar a un acuerdo la pasada campaña con el Gernika.

En estos siete partidos como supervisor de la sala de máquinas blanquirrojas se ha podido ver un juego más vistoso, con una mentalidad más fuerte, con la mejoría física que él mismo notificó y reclamó en el apartado físico y, sobre todo, luchando en prácticamente todos los partidos, a excepción del tropiezo contra el Deportivo de la Coruña. Y sin embargo, pese a la mejoría generalizada, el enfermo ha empeorado su diagnóstico y está en puestos de descenso a Segunda RFEF, penúltimo, y con los peores registros del grupo en cuanto a derrotas y goles encajados. Ningún equipo del Grupo I ha perdido más partidos (14) ni ha recibido un número de tantos (37) como la SD Logroñés.

Las estadísticas pueden cambiar. Sin ir más lejos, este fin de semana. El fútbol no da descanso y ofrece oportundiades semana tras semana. Y, para la SDL, la de este sábado es una que ni debe, ni puede dejar escapar. Los blanquirrojos recibirán al Arenteiro en LasGaunas a las 20h de la tarde, para comenzar la remontada y postularse como un serio candidato a la permanencia.