Francia carga contra la nueva política migratoria de Italia

EFE
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El ministro galo de Interior insiste en que Meloni es "incapaz" de resolver el aumento de personas sin papeles que tratan de acceder al país transalpino

Emmanuel Macron junto a Giorgia Meloni - Foto: Europa Press/Contacto/Filippo At

El ministro francés de Interior, Gérald Darmanin, cargó este jueves contra la presidenta del Consejo italiano, la ultraderechista Giorgia Meloni, "incapaz de solucionar los problemas migratorios", que se están traduciendo en un mayor flujo de entradas en Francia, en muchos casos de menores.

Darmanin, conocido por su animadversión hacia la extrema derecha francesa y por las críticas a su líder, Marine Le Pen, efectuó alusiones cruzadas a su partido, la Agrupación Nacional (RN, en sus siglas en francés) y a la política migratoria de Meloni desde que está al frente del Gobierno italiano durante una entrevista con la emisora RMC.

"Meloni -señaló- es como Le Pen. Consigue que la elijan porque promete que vamos a ver lo que vamos a ver y al final lo que vemos es que (el problema migratorio) no se detiene sino que se amplifica porque Italia vive una grave crisis migratoria".

El responsable francés de Interior se refirió a la situación en la ciudad francesa de Menton, fronteriza con Italia, que vive una importante presión de sin papeles, muchos de ellos adolescentes, que llegan del país vecino.

E insistió en que "Meloni es incapaz de resolver el problema migratorio por el que fue elegida".

Para Darmanin, la extrema derecha cae en "un vicio, que es el de mentir a la población", y explicó que Francia ha reforzado los controles en la frontera italiana con cuatro unidades de agentes antidisturbios.

Las tensiones entre París y Roma por los migrantes que llegan del norte de África son frecuentes.

En noviembre, esas tensiones aumentaron notablemente cuando el nuevo Ejecutivo de Meloni se negó a que atracara en uno de sus puertos el barco humanitario SOS Méditerranée, que había rescatado migrantes en el sur del Mediterráneo y acabaron desembarcando en el puerto francés de Tolón.

Darmanin y el Gobierno francés recibieron muchas críticas de la extrema derecha y de una parte de la derecha por aceptar ese desembarco de migrantes, a los que después se les perdió la pista.