El Ayuntamiento de Logroño ha dado un paso más en su antiguo anhelo de adquirir algunos de los inmuebles que el Ministerio de Defensa tiene inutilizados o con escaso uso en la capital y el alcalde, Pablo Hermoso de Mendoza, firmó el 31 de marzo -solo cuatro días antes de la convocatoria de las elecciones municipales- un protocolo para explorar su adquisición.

El primer edil suscribió con la secretaria de Estado de Defensa, María Amparo Valcarce, un protocolo general de actuación que «recoge el interés» por parte del Ayuntamiento en adquirir varios inmuebles que son propiedad del Ministerio de Defensa, en concreto, la Residencia Logístico Militar sita en Avenida Bailén de Logroño y dos de los inmuebles ubicados en la calle Comandancia nº 6.

Según el departamento que dirige Margarita Robles, la firma de este documento establece el compromiso de ambas instituciones en articular las acciones necesarias para «estudiar y valorar» la adquisición de varios inmuebles por parte de Ayuntamiento, así como la «valoración de las condiciones urbanísticas actuales y futuras» de dichos edificios.

 «Con esta iniciativa, se pone de manifiesto el espíritu de cooperación y entendimiento que deben presidir las relaciones entre las diversas administraciones públicas para alcanzar acuerdos que reviertan en beneficio de los ciudadanos», señala la información del Ministerio.

La adquisición de los inmuebles de Defensa -particularmente dos de los tres que componen la Delegación de la calle Comandancia, el central está en servicio- es un viejo deseo de los socialistas logroñeses para instalar, en uno, la Escuela de Música y, en otro, «aprovechar la ocasión para un centro de interpretación de Valbuena».Así se expresaba en enero de 2016 la entonces portavoz del grupo socialista y hoy delegada del Gobierno, Beatriz Arraiz,  que entendía que ambos edificios «tienen muchas posibilidades y están en buen estado, aunque haya que invertir, sobre todo para la Escuela de Música».

Por lo que respecta a la  Residencia Logística Militar, se levantó en 1943 para alojar a soldados solteros y formó parte originalmente del complejo militar en General Urrutia. 

El inmueble, que se mantiene  en uso y dispone de 44 plazas, se emplea para facilitar el alojamiento a militares  foráneos y sus familias que deban permanecer en La Rioja.