«Sería ideal poder trabajar con visión de futuro»

Javier Alfaro
-

Enrique Jiménez Gabarri, director gerente de la Asociación de Promoción Gitana de La Rioja, denuncia que el antigitanismo sigue siendo muy alto y asegura que «payos y gitanos vivimos en mundos paralelos»

Enrique Jiménez Gabarri, director gerente de la Asociación de Promoción Gitana de La Rioja. - Foto: Ingrid

Cuando con 20 años Enrique Jiménez Gabarri (Logroño, 1971) fue el único de casi un centenar de personas al que, tras una cena de fin de curso, vetaron la entrada a un discobar, se dio cuenta que la sociedad no trataba por igual a payos y gitanos. Ahí decidió involucrarse con la Asociación de Promoción Gitana de La Rioja, quería «que nadie tuviera que pasar por la misma mala experiencia de antigitanismo» que él.

Su vida hasta entonces no era como la de un niño más. «Los gitanos y los payos vivimos en mundos paralelos que raramente se entremezclan entre sí; yo, además, vivía en mi propia realidad paralela por la discapacidad que me daba la parálisis cerebral», relata.

Recuerda una infancia y juventud en la que compaginaba su vida «en una casa muy gitana con una familia muy gitana, con unos principios muy fuertes, gracias a los cuales soy como soy» con sesiones de rehabilitación frecuentes. Siendo adolescente ya formaba parte de ASPACE Rioja, primero como usuario y socio fundador y posteriormente formando parte de su primera junta directiva. 

Llegó a estudiar una formación profesional mecánica y posteriormente de Integración Social y especializarse en ello. Con 23 años tomó la presidencia de la Asociación de Promoción Gitana, hasta 2021, cuando se convirtió en su director gerente. 

Resalta que la promoción gitana es ayudar a la comunidad en aspectos educativos y formativos, sociales, de vivienda, de mediación en diferentes áreas. Apunta que les gustaría «trabajar con visión de futuro en vez de con visión del día a día, porque a veces parecemos bomberos sofocando situaciones muy inmediatas». Esto se traduce en que actualmente «el 97% de la población gitana no acaban los estudios básicos, es demoledor y habría que darle la vuelta; más del 65% no tiene una vivienda digna, más del 80% no pueden afrontar los gastos de suministros, y eso sin hablar de acceder a una vivienda normalizada, porque el antigitanismo consiste no solo en justificar que puedes pagar una vivienda para acceder a la misma, si no también conseguir demostrar que eres buena persona».

Preguntado por la agresión sexual grupal con dos víctimas entre menores, que un periódico señaló de esta etnia, subraya con rotundidad: «yo tengo una niña de esa edades y si le hacen lo que a esas niñas me volvería loco, la violencia sobra en todas partes». Hartos de verse señalados cuando algun gitano no respeta las normas de convivencia, subraya que ese odio es responsabilidad de «aquellos que solo buscan el morbo». 

Las cosas no mejoran. «La última modificación del Código Penal incluyó el antigitanismo y si se hizo fue porque se dan demasiadas situaciones contra los gitanos».