Son pocos pero cuentan como su fueran muchos. Porque su experiencia en la lucha contra  una enfermedad asociada a las mujeres , ha conseguido visibilizar que el cáncer de mama tampoco tiene sexo ni género; simplemente pacientes. En La Rioja son 16, pero el Grupo de Investigación del Cáncer de Mama cuenta con más de 800 casos. 

La Asociación de Cáncer de Mama Masculino (INVI) quiere visibilizar  la problemática que se encuentran los hombres que pasan por esto, además de trabajar para que se aumente la partida destinada a la investigación del cáncer de mama en varones.

En su página web,  INVI  aporta los testimonios anónimos de pacientes. En algunos de ellos, el enfermo relata los divesos estados por los que atravesó hasta aceptar que era una enfermo de cáncer de mama. Desde la incredulidad de que «esto le pase a un hombre»,  hasta el tratamiento para superar el cáncer. Porque es el mismo tratamiento que se destina a mujeres: quimioterapia, radioterapia y  tratamiento hormonal.

En uno de los testimonio que recoge INVI, el paciente relata su peregrinación de consulta en consulta para que los médicos diaron con un diagnóstico acertado. «Tenía mucho vello y me dijeron que podía ser un pelo infectado. Estuve tres años sintiendo dolor y con el pezón retraído», señala. Hasta que fue a la consulta del ginecólogo  y allí se le realizaron una mamografía y le diagnosticaron cáncer de mama. 
La autoexploración es un arma muy eficaz para una detección temprana de la enfermedad y de esto, también aprendieron los hombres. Cada vez son más los varones que acuden a consulta al notarse un bulto en un pecho. «Y son  jóvenes, preocupado por ese bultito que se notan que además les molesta», señala la doctora Mercedes Sainz,  «creo que la divulgación del cáncer de mama también está ayudando a muchos hombres».